La incontinencia urinaria es una condición que afecta a muchas mujeres, especialmente aquellas que han dado a luz recientemente. Algunas aseguran que la pérdida de orina se va acentuando con los años. La realidad es que, se puede trabajar para prevenir: los ejercicios de Kegel o la gimnasia perineal son dos de las alternativas más populares de cara al fortalecimiento de la zona.
El suelo pélvico se ve especialmente afectado tras el parto, tanto la vejiga como el útero pueden desprenderse hacia abajo, lo que provoca incontinencia por presión. Este fenómeno también es conocido como prolapso vaginal o rectal, y supone la caída de los órganos cuando el soporte se atrofia.
Por eso, la ginecóloga Amira Alkourdi Martínez (@ginecologa) arroja algo de luz sobre este tema que afecta hasta una de cada cuatro mujeres.
La pérdida involuntaria de orina puede ser reversible, como la doctora apunta, la mitad de las mujeres que padecen esta condición pueden recuperarse entre el cuarto y sexto mes, si aplican disciplina y constancia.
Desde su consulta, Amira recomienda tener en cuenta varias cuestiones: Desde valorar la fuerza de la zona abdominal, hasta conocer que ha pasado con los esfínteres o los elevadores de ano y la musculatura.
“Normal no es, ni tiene porque ocurrir”
La presencia de las pérdidas hasta el cuarto mes es reversible. Sin embargo, Amira subraya que “Normal no es, ni tiene porque ocurrir”. La experta recomienda acudir a un profesional cuando la incontinencia continúa a partir del cuarto mes de cara a una valoración y posible tratamiento. Entre algunas de las medidas para prevenir el debilitamiento destacan algunas como la Radiofrecuencia, los hipopresivos o el uso de las bolas chinas.
Aunque lo mejor es optar por la prevención y fortalecer el suelo.
Aunque existen algunos factores que pueden incrementar el riesgo de sufrir incontinencia:
- OBESIDAD. El peso del abdomen favorece las pérdidas.
- GANANCIA PONDERAL. El incremento excesivo de peso durante el embarazo puede suponer un factor de riesgo.
- DIABETES. Es una condición que aumenta el riesgo de sufrir pérdidas de orina.
- MULTIPARIDAD. EL canal vaginal puede verse afectado por el trauma.
- MACROSOMA. El parto de bebés grandes puede perjudicar la musculatura de la zona.
- PARTOS LARGOS. Dar a luz de manera inducida o tardar muchas horas aumenta el riesgo del prolapso.
- PARTO INSTRUMENTADO. Aunque pueden resultar efectivos a la hora del expulsivo, pueden ser muy agresivos para el suelo pélvico.
- EDAD. Con el paso de los años, el suelo pélvico se debilita.
- DESGARROS. Pueden dar lugar al prolapso y ejercer presión sobre la vejiga.
Alkourdi recuerda que la pérdida de orina también puede estar dada por otras patologías que no estén relacionadas con partos o embarazos. Por eso, insiste en acudir a un profesional para ajustar y personalizar el tratamiento según el problema.