Cuando tenemos la piel bronceada, en verano, es posible que observemos varios cambios en nuestra tez. No solo está más seca o tirante, también podemos experimentar bronceados desparejos o con parches. En ese sentido, muchas personas han mostrado en redes sociales que cuando toman el sol, surgen pequeñas manchas -típicamente blanquecinas- en la zona de los hombros. Esto se conoce como tiña versicolor y el culpable detrás de estos parches es el mismo hongo que provoca la caspa.
La tiña versicolor, también conocida como la pitiriasis versicolor, es una forma de infección fúngica que cambia el color de la piel. Esta condición de la piel se caracteriza por la aparición de manchas claras u oscuras por todo el cuerpo, aunque tienen mayor incidencia en la zona de los hombros y tronco. Ante ello, le preguntamos al doctor Leonardo Bascón, dermatólogo, por esta condición de la piel que muchos han manifestado en las redes.
El hongo Malassezia prolifera en climas húmedos y cálidos
El hongo Malassezia furfurcausa la pitiriasis versicolor, este interfiere con la pigmentación de la piel, creando un patrón irregular de color que se basa en la acumulación de pequeñas machas. Este famoso hongo es el mismo que causa otras condiciones de la piel, como la dermatitis seborreica. Por ello, el dermatólogo las diferencia: “La dermatitis seborreica se caracteriza por un eritema con descamación más o menos gruesa y amarillenta en las zonas de más producción de sebo del cuerpo: cuero cabelludo o zona de la “T” facial”. En contraste con las descamación fina y blanquecina de la tiña versicolor.
Los parches decolorados suelen contar con bordes definidos, escamas finas y no se oscurecen ante la exposición solar, por eso, cuando la persona está bronceada puede ver estos parches. Tiende a prevalecer entre adolescentes y jóvenes, y aunque no es dolorosa ni contagiosa, puede tener un gran impacto en la autoestima de aquellos que la padecen.
EXPOSICIÓN SOLAR
Las manchas pueden ser claras y ser una decoloración o estar hiperpigmentadas y ser oscuras. Según el doctor, el color no significa nada, pues depende del fototipo de las personas. En el caso de las personas con fototipos más altos, es más habitual experimentar manchas hipopigmentadas, que se deben al contraste con la piel circundante. De esta manera, en verano se vuelve más evidente pues no se broncean o bien, “puede reaparecer con la llegada del calor debido a la mayor sudoración y humedad en el ambiente, que crean condiciones favorables para el crecimiento del hongo”, recalca el dermatólogo.
Algunos de los factores que aumentan su aparición son laexposición al sol, el calor y la humedad. Igualmente, el doctor añade “vivir en un clima cálido y húmedo, tener excesiva sudoración y estar inmunocomprometido”, como algunos de los riesgos. El hongo normalmente se encuentra en la piel humana, y solo causa problemas en determinados ambientes, es decir, cuando prolifera. Las condiciones para que esto suceda pueden implicar un clima cálido, pieles grasas o cambios hormonales.
TRATAMIENTO
El diagnóstico se realiza a través de una inspección visual, aunque ante las dudas, el profesional puede tomar algunas muestras para observarlas al detalle mediante un microscopio. Cuando se confirma la presencia del hongo, el tratamiento más habitual es la administración de medicamentos anti fúngicos.
Como el doctor Bacón explica, “el tratamiento dependerá de la severidad”. Leonardo afirma que “la mayoría de casos son leves”: “Basta con un antifúngico tópico en crema o en gel-champú, como es el ketoconazol al 2%, y sulfuro de selenio en solución de mantenimiento. Si la enfermedad es extensa o recurrente, podemos plantear antifúngicos orales, el itraconazol, por ejemplo”.