En las relaciones sexuales, alcanzar el clímax es muy diferente en hombres y mujeres. Mientras que el orgasmo femenino depende de la estimulación del clítoris, generalmente; el orgasmo masculino se produce tras estimular el tronco y el glande del pene.
''Sin estimulación externa (glande) o interna (tronco y brazos) del clítoris es tremendamente difícil que haya un orgasmo'', señala Irene Aterido, sexóloga y experta en ciclo menstrual de Intimina, que añade que ''el orgasmo masculino dura máximo 10 segundos y el femenino puede durar hasta 20 segundos''.
El femenino puede ser sucesivo, concatenado; muchas mujeres son multiorgásmicas si se siguen estimulando. Por el contrario, el masculino necesita un periodo de descanso (periodo refractario) hasta poder experimentar otro; les va a ser imposible a los hombres experimentar otro antes de ese periodo.
''El masculino está acompañado casi siempre de emisión seminal (excepto algunos expertos en tantra) y el femenino se puede producir con o sin eyaculación de la próstata femenina'', añade la sexóloga.
¿POR QUÉ HAY HOMBRES QUE NO LLEGAN AL ORGASMO?
''En primer lugar, pueden tener problemas en su médula espinal por lesiones nerviosas tras traumatismos o por discapacidad. Su cerebro no está conectado al plexo lumbosacro, donde están los nervios que transportan la señal del orgasmo'', comenta Irene Atereido.
El femenino puede ser sucesivo, concatenado; muchas mujeres son multiorgásmicas si se siguen estimulando
En segundo lugar, algunos hombres no se consiguen dejar llevar en el encuentro sexual a causa de la ansiedad por ejecutar, tal y como ellos creen que deberían, la penetración. Especialmente hombres muy centrados en el desempeño y el logro que viven las relaciones sexuales como si el placer de la compañera fuera su responsabilidad (ser el mejor amante) y ''dar orgasmos''.
''También hombres que han consumido fármacos o drogas legales e ilegales pueden tener un retraso no deseado de la eyaculación-orgasmo, como con antidepresivos. Por último, también algunos hombres tienen problemas de erección, cardiovasculares, o deficiente educación sexual y por prejuicio religioso o moral no se masturban al sentir vergüenza o culpa’'', detalla la experta.
Y LAS MUJERES, ¿POR QUÉ NO LLEGAN AL ORGASMO CON LA PENETRACIÓN?
Simplemente, ''la penetración rara vez estimula lo que las mujeres necesitamos para disfrutar de un orgasmo: el clítoris. Cuando el pene estimula el clítoris internamente, de manera indirecta, tenemos un poco de placer, pero no el placer completo. Es similar a lo que ocurriría si estimulásemos únicamente los testículos de los hombres. Estaría bien pero no sería lo óptimo: solo un juego más. Lo mismo ocurre con la penetración'', explica la sexóloga.
Estudio tras estudio encontramos que más de la mitad de las poseedoras de clítoris tienen orgasmos cuando se tocan el clítoris y no cuando mantienen relaciones penetrativas. Para el clítoris, una vibración sostenida y larga es el estímulo más placentero y que garantiza el orgasmo.
LOS BENEFICIOS DEL ORGASMO PARA LA SALUD
Los orgasmos liberan de tensión emocional y muscular. El suelo pélvico se contrae y después del orgasmo se relaja. Experimentar ese tipo de placer intenso eleva la autoestima por las sustancias que se producen antes, durante y después del orgasmo. Tener un orgasmo tonifica el suelo pélvico masculino y femenino, prevenir incontinencias y problemas leves de próstata.
Otra opción para tonificar el suelo pélvico, que a su vez influye directamente en la calidad e intensidad de los orgasmos, es utilizar los entrenadores inteligentes de Kegel. Además de ayudarnos a fortalecer los músculos, son muy eficaces para solucionar problemas sexuales, como el dolor durante la penetración o la dificultad para llegar al orgasmo.