Desde hace varios meses Laura Escanes hizo partícipes a sus seguidores del problema que sufría, un problema que prácticamente le había dejado sin voz y que no conocía cuál era su origen y cómo tratarlo. Es por ello, que si eres seguidor habitual de la empresaria te habrás dado cuenta cómo casi nunca hablaba en sus ‘stories’ de Instagram y siempre los acompañaba de un “perdón estoy sin voz”, “aún no puedo hablar bien” o “prácticamente no tengo voz, lo siento”.
Ahora, la influencer catalana que está viviendo uno de sus años más intensos tanto a nivel profesional como personal ha descubierto cuál era el problema que estaba afectando a su voz. Después de varias revisiones médicas, ha sido ella misma quien ha confirmado hace unas semanas que sufre nódulos vocales.
"Ya tenemos respuesta a por qué llevo dos meses con problemas en la voz" escribía Laura Escanes a sus seguidores. "El siguiente paso es un estudio de logopedia y rehabilitación vocal para que me enseñen a hablar sin forzar ni dañarme la voz, básicamente", seguía contando.
Pero, ¿qué son realmente los nódulos vocales? Según la Asociación Americana del lenguaje y la audición (ASHA), los nódulos vocales son crecimientos benignos en las cuerdas vocales por el uso abusivo de la voz, es decir, por hablar demasiado.
Uno de los principales síntomas que ha tenido Laura Escanes y el principal por el que le empezó a preocupar su estado de salud fue la desaparición de su voz. Algunos de los síntomas más habituales de los nódulos vocales, según explican desde la web de Top Doctors son los siguientes:
Ronquera
Voz entrecortada
Voz áspera
Dolor en el cuello
Fatiga corporal y de la voz
Disminución de la escala tonal
Sensación de tener algo en la garganta
Ahora, después de conocer cuál es el problema que está afectando a su voz y que no le está permitiendo poder hablar con sus seguidores, la empresaria ha comenzado un tratamiento de recuperación.
Después de acudir al especialista, Laura tendrá que trabajar junto a una logopeda para realizar terapias de reeducación de la voz. Otro de los tratamientos más habituales suele ser la cirugía, aunque de momento la influencer no ha tenido que recurrir a ello.