En los meses de verano sudamos mucho más porque el calor y las altas temperaturas activan nuestras glándulas sudoríparas. Así que mantener el mal olor a raya se convierte en una tarea un poco más complicada, especialmente si salimos a la playa o la piscina. Aunque podamos pensar que el agua de estos entornos acuáticos nos protege frente al hedor, la humedad es fuente de bacterias y en combinación con el sudor, hacen que el mal olor aparezca más fácilmente. Por lo tanto, terminamos recurriendo a un básico de nuestra rutina: los perfumes.
Sin embargo, no estaría recomendado. Así lo comunica la farmacéutica influencer Claudia Vega (@claudialvega) en su canal de TikTok, donde explica que la utilización de perfumes cuando vamos a hacer exposiciones al sol prolongadas, como en lo sdías de playa y de piscina, “puede provocar una reacción fototóxica y aparecer manchas e hiperpigmentaciones”.
@claudialvega Os ha pasado? #farmaceutica#tufavorita♬ sonido original - Claudialvega
¿Por qué? Porque la mayoría de los perfumes se elaboran con conservantes que, expuestos al sol ,propician posibles reacciones y alergias en la piel, haciendo que aparezcan irritaciones, quemaduras y enrojecimiento en las zonas en las que ha caído el perfume. Además, con la presencia de los rayos solares, estos problemas pueden agravarse y favorecer, en la mayoría de los casos, la aparición de manchas de tonalidad más oscura.
Aunque no todas las pieles puedan reaccionar de esta forma a los perfumes cuando se exponen al sol, conviene no utilizarlos para minimizar los riesgos. Y en caso de que sigas prefiriendo usar perfume, puedes buscar opciones que sean aptas para el sol y que no generen fotosensibilidad, así como aplicarlo sobre la ropa y no directamente sobre la piel.
ALTERNATIVAS AL PERFUME EN VERANO
La mejor forma de evitar el mal olor durante los días de playa y piscina es realizando una buena higiene diaria, especialmente después de sudar o de practicar algún deporte. Siempre que haya humedad, conviene mantener seca la zona en la que aparezca el sudor y, en vez de aplicar los perfumes sobre la piel, podemos optar por cosméticos que nos dejan un buen aroma, como por ejemplo, las cremas corporales o aftersun. Estos productos no aportan fotosensibilidad, son ideales para hidratar y calmar los tejidos después de la exposición solar y refrescan la piel, dejando un perfume agradable, fresco y duradero.