Una mujer acaba en la UCI tras recibir un tratamiento de bótox clandestino en un piso de Zaragoza

Ante casos como este y el intrusismo laboral, las doctoras Mar Mira y Sofía Ruiz del Cueto recalcan “la importancia de la formación experta y de un buen discurso y praxis con los pacientes"

Casos de intrusismo laboral y mala praxis en Medicina Estética (Foto. Freepik)
Casos de intrusismo laboral y mala praxis en Medicina Estética (Foto. Freepik)
19 junio 2024 | 11:00 h
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Una mujer ha ingresado en la UCI después de someterse a un tratamiento de inyección de bótox clandestino en una vivienda de Zaragoza. La víctima obtuvo un diagnóstico de intoxicación aguda de botulismo iatrogénico tras recibir inyecciones de toxina botulínica en las pantorrillas. Según ha trascendido, ha sido la propia víctima la que ha denunciado los hechos en Madrid, ya que se desplazó a la capital aragonesa para someterse al procedimiento clandestino con el objetivo de reducir el tamaño de sus pantorrillas.

Casos como este recuerdan la importancia de acudir a centros certificados con profesionales cualificados para garantizar la seguridad de los pacientes. Un paso imprescindible, más si cabe teniendo en cuenta que cada vez son más las personas que se realizan tratamientos de Medicina Estética. Según la Sociedad Española de Medicina Estética (SEME), un 45% de los españoles dice haberse sometido a alguno de estos tratamientos estéticos.

Según la SEME, el 10% de la población percibe con normalidad el hecho de someterse a procedimientos médicos estéticos en su domicilio

No obstante, un 10% de la población acude a realizarse estos tratamientos a un domicilio particular o los recibe en otro domicilio. Estas cifras demuestran que, si bien el sector está viviendo un importante crecimiento debido al interés de los ciudadanos en mejorar su apariencia estética, lo cierto es que no existe una conciencia generalizada sobre la necesidad de garantizar la seguridad de estos procedimientos.

Desde la Clínica Mira + Cueto, las doctoras Mar Mira y Sofía Ruiz del Cueto valoran positivamente que la sociedad le esté dando la importancia que se merece al cuidado físico y de la piel, especialmente en esta era en la que la esperanza de vida es cada vez mayor y hay un mayor deseo de mantener a raya los signos del envejecimiento para favorecer el bienestar. No obstante, recuerdan que no todo vale y que siempre hay que priorizar la seguridad del paciente.

Por ello, recalcan “la importancia de la formación experta y de un buen discurso y praxis con pacientes de todas las edades, pero, sobre todo, con los más jóvenes”. El auge por la preocupación estética puede derivar en un “crecimiento exponencial” del sector que, al mismo tiempo, puede implicar algunas percepciones erróneas. Entre ellas, destacan el mal entendimiento de los procedimientos estéticos, la frivolización de los procedimientos médicos o el intrusismo laboral. “Esto puede ser muy peligroso”, advierten las expertas.

Las doctoras recalcan “la importancia de la formación experta y de un buen discurso y praxis con pacientes de todas las edades, pero, sobre todo, con los más jóvenes”

Según la SEME, el 10% de la población percibe con normalidad el hecho de someterse a procedimientos médicos estéticos en su domicilio, “algo gravísimo y por lo que pasan cosas como la que señalan hoy las noticias”, indican las doctoras. Para evitar más casos como este, recuerdan la importancia de acudir a profesionales con formación y a la búsqueda de la excelencia.

Asimismo, reclaman una regulación a nivel nacional y europeo y reivindican la labor que desarrollan las sociedades médicas y los colegios profesionales. “Creemos en la Medicina Estética basada en la evidencia científica, que no se deja llevar por modas, con continuidad, pero sin procedimientos innecesarios y, siempre, con tratamientos adaptados a todas las edades, personalizada al detalle”, concluyen las expertas. 

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