Muchos de nosotros, aún no somos conscientes, de la cantidad de falsas creencias a las que estamos expuestos continuamente sobre el cuidado capilar. Y seguramente, más de uno de los lectores de este artículo habrán cometido alguno de estos errores, creyendo los mitos más extendidos en cuanto a salud capilar.
De la mano del director creativo de Blow Dry Bar, Daniele Sigigliano, te traemos los falsos mitos más populares entre la población, con el fin de aportarte las soluciones para cuidar tu cabello de la forma más correcta y lucir una melena espectacular.
1. LAVAR EL PELO CON AGUA FRÍA APORTA LUMINOSIDAD
Comenzamos por una verdad. Cuando nos lavamos el pelo y damos el último aclarado con agua fría, provocamos que los poros del cuero cabelludo y las escamas del cabello se cierren más rápidamente, por lo que añade brillo al pelo. Sin embargo, según Sigigliano, “la desventaja es, que podría quitar un poco de volumen”.
2. SI TE ARRANCAS UNA CANA TE SALEN MÁS
Este es sin duda uno de los mitos capilares más extendidos. En efecto, más que una realidad, se trata de un simple efecto óptico. El cabello nace de un solo folículo, por lo que si te arrancas una cana o esta se cae, solo puede reemplazarse por un pelo que surgirá del mismo folículo, sin engendrar nuevos a su alrededor.
3. LOS TINTES DAÑAN EL CABELLO
Esta se trata de una media verdad. En definitiva, depende del tipo de producto que utilicemos para teñir el pelo, y del profesional que te asesore. La mejor opción es apostar por productos naturales que no sean dañinos y sean de buena calidad, además “es importante recordar que cada cuero cabelludo es único, y reaccionará de manera diferente en cada situación”, aclara el peluquero.
4. LAVAR EL PELO A DIARIO ES MALO
Realmente, la frecuencia de lavado del cabello depende de cada persona. Obviamente, los cabellos que se engrasan y ensucian con mayor facilidad necesitarán más lavados. En cualquiera de los casos, los profesionales de Blow Dry Bar Madrid recomiendan usar siempre productos adecuados al tipo de pelo y cuero cabelludo. Además, siempre debemos evitar los champú con silicona, ya que aunque dejen un pelo más brillante, cubren el pelo con una película de plástico que evita que el sebo se extienda de manera natural, dejando el cuero cabelludo más graso.
Más mito que verdad, cuando no tratamos las puntas abiertas, el cabello se vuelve seco, opaco y enredado. En este sentido, las puntas abiertas están rotas, no se pueden reparar, ni tampoco cerrar por una sencilla razón: una punta rota aparece cuando la cutícula está dañada. ¿El mejor tratamiento? Recortar las puntas con regularidad para mantener una melena sana y libre de cutículas dañadas.
6. MÁS ESPUMA ES SINÓNIMO DE LIMPIEZA
Definitivamente, un mito, ya que no todos los champú forman la misma cantidad de espuma, esto depende directamente de sus cantidades de sulfatos. Por ello, los productos que generan más espuma no significa que limpien mejor, simplemente significa que el fabricante ha querido añadir un efecto espuma más intenso.
7. EL CHAMPÚ SECO ES MEJOR QUE EL TRADICIONAL
A veces abusamos del champú seco pero tenemos que tener en cuenta que éste no limpia el pelo. “Debemos lavar e hidratar el cuero cabelludo con champú y después aclararlo con agua. El champú seco está muy bien para una emergencia pero jamás sustituirá a un champú tradicional”, comenta Daniele.
8. EL PELO SE ACOSTUMBRA AL MISMO CHAMPÚ
Una afirmación que es falsa, ya que el cabello está compuesto por queratina, por lo que no se regenera como la piel y no debe acostumbrarse a nada. Si notas que tu champú o acondicionador ya no hacen efecto, puede ser porque tu pelo haya cambiado o porque tenga algún residuo de productos de peinado, como pueden ser ceras, lacas o aceites.
9. EL PELO FINO NO NECESITA HIDRATACIÓN
Totalmente falso. Tanto el cabello, sea del tipo de sea, como el cuero cabelludo, deben estar perfectamente acondicionados. Ante todo, un champú y acondicionador adaptados a las necesidades de cada pelo, contribuirán a hidratar, y como consecuencia, a que el pelo crezca más sano.
10. DEBEMOS CEPILLAR EL PELO AL MENOS 100 VECES AL DÍA
¡Falso! El cepillado ni distribuye el brillo, ni ayuda a la circulación del cuero cabelludo. Al contrario, lo debilita y causa fricción. El mejor momento para desenredarlo es justo después de haberlo lavado, con un peine de cuerdas gruesas. ¿Un último consejo? Cuando esté seco, cepíllalo con suavidad.