El efecto invernadero está haciendo que, de unos años a aquí, los rayos de sol sean más fuertes. Como consecuencia, estamos viviendo un aumento de las temperaturas y una radiación solar más fuerte por la degradación de la capa de ozono, que filtra los rayos ultravioleta B. Por lo tanto, cuidarse la piel debe ser más necesario que nunca.
Esther Gómez (@mienfermerafavorita), enfermera dermoestética popular en Instagram y Twitter por divulgar contenido sobre la salud de la piel, también advierte de los riesgos y aprovecha su visibilidad para concienciar a la sociedad sobre los peligrosos efectos del sol en la piel. Y para ello, recientemente ha compartido con sus seguidores el experimento que ha realizado para demostrar cuál es el impacto no visible de la exposición solar.
La enfermera ha usado una cámara ultravioleta para mostrarnos que “no todo lo que vemos con los ojos es la realidad”, ya que “esta luz (invisible para el ojo humano) nos permite ver cosas que no vemos a simple vista)”. Desde el primer momento, la sanitaria puede ver a través de la cámara “muchísimas manchas que yo no me veo a simple vista”, a pesar de cumplir con una rutina de cuidado diario.
Mientras, se ha grabado untándose crema solar en el rostro para que observemos en directo cómo protege la piel (aunque no se aprecie a través del ojo) y lo importante que es no saltarnos este paso. Según la experta, “las cremas solares están diseñadas para que la cantidad de rayos que penetren en la piel sea mínima, generando barreras protectoras que absorben la radiación y que actúan como bloqueador físico”.
RECOMENDACIONES DE LA DERMATÓLOGA
Tal y como explica Esther, el cáncer de piel es el tipo de cáncer más común del mundo, con una incidencia que ha aumentado un 50% en los últimos 20 años. De hecho, sólo en 2022 en España se diagnosticaron 7.500 casos de melanoma. Por lo tanto, estamos ante un problema evitable, pero sobre el que aún queda mucho por hacer para combatir.
El uso de protección solar en rostro y cuerpo es imprescindible “todo el año”, no únicamente en los meses de verano, y debemos buscar aquel que mejor se adapte a nuestro tipo de piel. Para ello, debemos atender a la textura y fórmulas. Por ejemplo, no comedogénicas para pieles grasas o con tendencia acneica, cremas especiales para pieles secas y oilfree. Confirma con tu dermatólogo o farmacéutico cuál es la que mejor se adapta a las necesidades de tu piel.
"Se estima que el 80% del daño solar en una persona se produce antes de los 18 años. La exposición excesiva de la piel al sol está relacionada con el 90% de los cánceres de piel"
Por otro lado, la enfermera nos deja cuáles son las cantidades óptimas orientativas de crema solar a aplicar:
- Cabeza: cuello y rostro: dos dedos.
- Brazo: 2 dedos.
- Espalda: 4 dedos.
- Torso: 4 dedos.
- Piernas y pies: 2 cucharadas.
- Muslo: 2 dedos.
- Pierna inferior y pies: 2 dedos.