Los métodos naturales de anticoncepción, su ineficacia contra los embarazos y el riesgo de ITS y ETS

Existen múltiples causas que pueden alterar el ciclo de ovulación de la mujer, así como el líquido preseminal del hombre podría tener la capacidad de fertilizar un óvulo si contuviera espermatozoides

Mujer embarazada en la consulta médica (Foto. Freepik)
Mujer embarazada en la consulta médica (Foto. Freepik)
26 septiembre 2023 | 10:00 h
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Como cada 26 de septiembre, celebramos el Día Mundial de la Anticoncepción, una jornada muy reivindicativa y todavía necesaria para concienciar sobre la importancia no sólo de prevenir los embarazos no deseados, sino también para minimizar el impacto de las enfermedades e infecciones de transmisión sexual (ETS e ITS, respectivamente).

Las cifras son alarmantes: de los 12 millones de embarazos que se producen anualmente en el mundo, cerca de la mitad son no deseados, según el Fondo de las Naciones Unidas para la Población. Y a consecuencia de no utilizar métodos de barrera durante las relaciones sexuales, cada día se producen más de un millón de contagios de alguna una infección de transmisión sexual, atendiendo a las cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Así que esta efeméride no es baladí. Queda mucho trabajo por hacer en la sociedad, ya sea desde la garantía de recursos para propiciar las relaciones sexuales seguras, la sensibilización frente a las agresiones sexuales que suponen una importante lacra social y desde la concienciación del conjunto de la población sobre el uso de métodos anticonceptivos en aquellas ocasiones en las que no se busque la concepción. Esta última insistencia está estrechamente relacionada con la educación en la no utilización de los métodos naturales de anticoncepción, cuya eficacia no queda garantizada bajo ningún concepto.

Durante siglos han podido utilizarse para intentar esquivar los embarazos y poder disfrutar de las relaciones sexuales, pero esto era antes de que llegaran el progreso científico y los métodos anticonceptivos de barrera. Las formas naturales de prevención del embarazo son poco eficaces, ya que existen múltiples causas que pueden alterar el ciclo de ovulación de la mujer (cambios hormonales, estrés, alimentación…). Asimismo, el líquido preseminal del hombre podría tener la capacidad de fertilizar un óvulo si contuviera espermatozoides y existiera un periodo de fertilidad.

LOS MÉTODOS DE ANTICONCEPCIÓN NATURALES

Todavía hay muchas personas que confían en estas técnicas para evitar la concepción, pero no es lo más recomendable ahora que existen alternativas fiables y con una tasa de efectividad más elevada. Por ejemplo, el uso correcto del preservativo protege frente al embarazo y al contagio de las ITS y ETS en el 98% de los casos, según la OMS. Hablamos de los siguientes métodos que no cuentan con evidencia científica para evitar embarazos, que no protegen frente a los contagios y que han sido usados tradicionalmente:

- Marcha atrás o interrupción del coito: también conocida como coitus interruptus, consiste en que el hombre retira el pene de la vagina de la mujer antes de que se produzca la eyaculación, con el objetivo de que el esperma no entre en su interior. Sin embargo, el líquido preeyaculatorio que se expulsa durante el resto de la penetración podría contener espermatozoides, por lo que el riesgo de embarazo existe.

- Seguir el calendario o ‘método del ritmo’: esta técnica se basa en conocer el ciclo de la mujer, identificando sus días fértiles para no practicar sexo durante su duración. El día de la ovulación suele producirse a la mitad del ciclo (día 14 aprox.), por lo que para evitar el embarazo se deberían evitar las relaciones sexuales desde 5 días antes hasta 5 días después, considerado el período fértil. Como podrás imaginar, no estamos ante un método fiable porque los ciclos pueden no ser regulares, alterados por cualquier cambio hormonal, medicación o estados de ánimo.

- Medir la temperatura basal: se trata de medir la temperatura a través del ano o de la vagina a partir del día 5 del ciclo menstrual y siempre a la misma hora. Su objetivo es detectar una elevación en la temperatura basal, que sería síntoma de periodo fértil. Cuando se sucedan tres días consecutivos en los que haya habido una temperatura más elevada, significará que estás ovulando. Al igual que el procedimiento anterior, no es una ciencia exacta y no es eficaz para prevenir eficazmente los embarazos.

- Método del moco cervical: este método realiza un estudio del flujo del canal cervical (flujo vaginal) para detectar si ha sufrido un cambio de color, de textura o de cantidad durante el ciclo menstrual. Los días de la menstruación y los que adquiere un color amarillento o turbio, con una textura pegajosa y viscosa, así como aquellos días en los que el flujo parezca el de una clara de huevo, son los días más peligrosos y en los que no sería conveniente practicar relaciones sexuales. Tampoco estamos ante un procedimiento exacto, ya que en el aspecto y consistencia del flujo vaginal pueden interferir otros factores, como por ejemplo, infecciones.

- Para mujeres madres, el método de la lactancia y amenorrea: consiste en que las mujeres que acaban de ser madres presentan elevados niveles de prolactina, hormona involucrada en la producción de la leche materna, pero también de frenar la ovulación y la menstruación. Se trataría de que estas madres no estarán en periodo fértil, siempre que no hayan pasado 6 meses desde el parto, de que la lactancia sea la forma de alimentación exclusiva del bebé y de que la mujer no haya tenido la regla. De nuevo, no hay una certeza total de que sea un método eficaz y seguro para evitar la concepción y la transmisión de enfermedades.

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