Puede que a nuestras abuelas y madres no les hablaran de ello y todo fuera una ‘sorpresa’. Y puede que a muchas de nosotras tampoco. Pero, la llegada de la menstruación es algo habitual en niñas y debería dejar de ser un tema tabú tanto para madres como hijas.
¿Cómo le cuento a mi hija que es la ‘menstruación’? ¿Cómo se debe afrontar el momento de ‘la primera regla’? ¿Qué consecuencias puede tener para las niñas que les venga la regla a una edad temprana? ¿A qué edad suele venir? Hemos hablado con Esther Ballesteros Benito, Médico Adjunto Ginecología y Obstetricia Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz, que nos resuelve todas nuestras dudas.
“Son muchas las opciones para introducir el tema de la menstruación a las niñas, no es necesario esperar a que tengan la primera regla (menarquia) para abordar el tema, de hecho, es preferible que ya conozcan esta cuestión desde años antes para que así no sea algo inesperado o les pille por sorpresa”, explica Esther Ballesteros.
Lo más importante es normalizar la menstruación de manera que las niñas puedas establecer una relación sana con su cuerpo
Aún así, el momento de contarlo se ve complicado cuando no se sabe muy bien cómo actuar. “Una buena opción es utilizar nuestro propio ejemplo, el de las madres o hermanas, no intentar esconder los productos de higiene íntima (compresas, tampones, copa menstrual…), de esta manera es probable que la curiosidad de las niñas les lleva preguntar por dichos productos y es en ese momento cuando se puede introducir qué es la menstruación, explicándolas que ellas también la tendrán más adelante”, apunta la especialista.
Pero, ¿cómo lo debemos hacer? “con naturalidad y eliminando cualquier connotación negativa, evitar la vergüenza y no tratarlo como un tema tabú puesto que es un proceso natural y fisiológico que forma parte de la vida de la mujer”.
CONSEJOS PARA PADRES Y MADRES
Lo más importante es normalizar la menstruación de manera que las niñas puedas establecer una relación sana con su cuerpo.
“Acompañarlas en este proceso es muy importante puesto que son muchos los cambios que van a experimentar, por eso, crear un ambiente de confianza y seguridad es fundamental, además puede dar pie a fomentar la confianza y relación materno-paternofilial en la etapa de la pubertad y adolescencia, abriendo la puerta a la confianza y al diálogo, demostrando que pueden contar o consultar las inquietudes o dudas que les puedan surgir en esta etapa”, continúa explicando.
Por otro lado, si se habla sobre la menstruación a una edad temprana se debe explicar que ese sangrado que aparece cada mes no implica algo negativo ni necesariamente dolor o sufrimiento ya que con esas edades es frecuente que la sangre la asocien a heridas o daño.