Las personas que padecen este trastorno se ven a sí mismas delgadas cuando en realidad sufren sobrepeso o incluso, obesidad
Y es que, las personas que padecen este problema se ven a sí mismas delgadas cuando en realidad sufren sobrepeso o incluso, obesidad. En este sentido, al considerar que su físico es aceptable llevan unos hábitos de vida nada saludables, basados en el sedentarismo y en la ingesta de grandes cantidades de comida calórica.
Los megarexicos, al igual que en otros trastornos alimenticios como pueden ser la anorexia o la bulimia, no son conscientes de que padecen una enfermedad. Además, el déficit de nutrientes que conlleva el trastorno produce alteraciones bioquímicas en el cerebro, lo que incrementa que quienes la padecen no se den cuenta de ello.
De hecho, la mayoría de estas personas no están diagnosticadas, lo cual es un motivo más que suficiente para pasar del sobrepeso a la obesidad en un futuro no muy lejano.
Uno de los factores para del incremento de la obesidad en nuestro país sigue siendo la falsa creencia que dice un niño sano es aquel que está robusto. Una premisa por el que los padres tienen a presionar a sus hijos para que coman más durante su etapa de crecimiento. Una acción de la que ya han alertado los médicos y nutricionistas en numerosas ocasiones para evitar la obesidad infantil y otras enfermedades o trastornos como la megarexia.
¿CÓMO SABER SI PADECES MEGAREXIA?
Los expertos aseguran que los megarexicos coinciden en cinco hábitos:
1. Tienen distorsionada su imagen corporal.
2. No siguen ningún tipo de dieta.
3. Llevan una vida sedentaria.
4. Cuentan con un déficit de nutrientes en su organismo, especialmente de vitaminas y minerales.
5. Se decantan por la comida calórica: bollería industrial, comida precocinada, snacks, dulces, chucherías…
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