Cuando llega el verano y pensamos en las vacaciones, queremos que todo salga perfecto. Y eso también incluye el estado de nuestra piel. A ninguna nos gusta que, en unas de las mejores semanas del año, nos salga el típico grano en la zona más visible de la cara que terminará por estropear todas las fotos o, peor incluso, que pueda generar un riesgo de hiperpigmentación en la piel por el proceso inflamatorio.
En verano, las altas temperaturas son una de las causas más fuertes en la aparición del acné. Eva Collar, fundadora de los centros y clínica de estética y bienestar Marquessa, explica que “el calor activa las glándulas sebáceas, provocando que los poros obstruidos erupcionen y salgan a la luz vesículas superficiales”. En el otro lado de la balanza, el sol podría ser uno de los mejores aliados de la piel para controlar el acné, ya que en algunos casos mejora su apariencia.
Sin embargo, la experta comenta que, cuando se habla de sol, “en los asuntos de la piel hay que tomar ciertas precauciones”. Si bien es cierto que aporta muchos beneficios al organismo, como la síntesis de la vitamina D o su efecto secante que ayuda a eliminar el exceso de humedad en la piel, en cambio también “favorece el engrosamiento de la epidermis y la sudoración, facilitando la obstrucción de los poros”. Como consecuencia, los brotes de acné son bastante frecuentes en esta época del año.
ZONAS MÁS PROPENSAS AL ACNÉ EN VERANO
La esteticista aclara que, aunque utilizamos el término ‘acné’ para denominar a los granitos que aparecen en cualquier parte del cuerpo, lo cierto es que “esta afección es más común en zonas como la espalda, pecho y nalga a causa de una sobreproducción de sebo, una acumulación excesiva de células muertas o, también, cambios hormonales”.
“El calor activa las glándulas sebáceas, provocando que los poros obstruidos erupcionen y salgan a la luz vesículas superficiales”
No obstante, esto puede dar lugar a ciertas confusiones, ya que los granos que tienden a aparecer en las extremidades, como en los brazos o en las piernas, suelen corresponder a “un cuadro de hiperqueratosis a causa de sequedad en la piel o deficiencias nutricionales”. Las personas que tengan este problema necesitarán seguir una rutina de exfoliación e hidratación adecuada para mejorar la apariencia cutánea.
TRATAMIENTOS
Tras obtener una valoración médica y confirmar que lo que tenemos es acné, podemos abordarlo a través de diferentes enfoques. El primero de ellos es cuidar la alimentación, con una pauta en la que conviene “evitar el azúcar o carbohidratos hiperglucémicos como la pasta o el arroz blanco”, indica la experta. Asimismo, se recomienda reducir el consumo de lácteos.
Por otro lado, también es conveniente valorar el factor hormonal que, en el caso de las mujeres, es más habitual por los posibles desajustes del ciclo menstrual o por la carga hormonal. Y, además, hay que prestar atención al tipo de protector solar que utilizamos a diario a nivel facial, que siempre ha de ser de factor elevado (50+) y mejor “de textura ligera para que no obstruyan los poros”.
"La luz pulsada puede llegar a eliminar hasta un 60-70% del acné"
Podemos complementar todas estas medidas que están en nuestra mano con algunos procedimientos estéticos orientados a mejorar el aspecto de la piel y disminuir la apariencia de las cicatrices que puedan dejar los granitos en el rostro. Collar recomienda la luz pulsada con el Tratamiento IPL Quantum, ideal para trabajar el acné localizado.
Esta técnica utiliza un amplio espectro de luz con longitud de onda adaptable a las necesidades de la piel de cada paciente. Durante el procedimiento, las áreas de pigmento concentrado de la dermis absorben la luz pulsada intensa, atacando a la bacteria causante de la excesiva segregación de sebo y responsable la obstrucción de los poros.
La luz pulsada es un tratamiento de alta tolerancia, ya que “no es doloroso ni invasivo”. Y, con una sola sesión, los resultados son excelentes, pues “está comprobado que puede llegar a eliminar hasta un 60-70% del acné” añade la experta. Además, mejora la apariencia de la piel al disminuir la inflamación y neutralizar la formación de nuevos granitos.