Hace ya una semana que Vega llegó al mundo y desde entonces, María Pombo y Pablo Castellanos han ido desvelando poco a poco cómo ha sido todo el proceso. La pequeña nació por cesárea un mes antes de lo previsto y ahora la influencer madrileña ha explicado a sus seguidores, que tanto se han preocupado por ella durante estos días, cómo fue este nacimiento prematuro.
Tal y como ha desvelado la más pequeña de las hermanas Pombo a través de Instagram, cuando rompió a aguas en casa, acudió al hospital, donde intentaron colocar a Vega con una versión cefálica porque venía de nalgas. El procedimiento fue muy rápido y efectivo, pero como no dilataba, le pusieron oxitocina para provocarle contracciones y facilitar el parto vaginal.
Sin embargo, los médicos notaron que las pulsaciones del bebé estaban bajando, así que enseguida optaron por una cesárea para que no sufriera. Cuando extrajeron a Vega, vieron que la pequeña venía con una vuelta del cordón umbilical por el hombro y por el pie, así que cada vez que intentaba bajar por el conducto vaginal, le hacía “efecto arnés”, como ha relatado la influencer, impidiendo así el parto.
Afortunadamente, la intervención de la cesárea fue rápida y Vega nació pesando 2,420 kilos en la semana 36 + 1. La familia al completo ya descansa en casa junto a Martín, el hermano mayor de Vega, donde disfrutan de los primeros días de vida de la recién nacida. Aun así, entre pañal y pañal, María Pombo sigue conectada con sus seguidores, a los que ha mostrado la cicatriz de su cesárea.
¿CÓMO CUIDAR LA CICATRIZ DE CESÁREA?
Si bien hace unos años las cicatrices por cesárea eran verticales y visibles a la altura del abdomen, en los últimos años los cortes se suelen hacer por debajo de la línea del bikini y en horizontal, por motivos estéticos. Así ha sido precisamente la marca que ha mostrado la influencer en sus redes sociales.
Como con cualquier cirugía, la herida de la cesárea puede sufrir riesgo de hemorragia o infección, además de que puede tardar en curar cerca de los dos meses, así que hay que garantizar un buen cuidado para garantizar su buena cicatrización y que apenas quede visible en la piel.
Para que no queden marcas, hay que evitar el sol y usar siempre crema solar
La mejor forma de mantener la higiene en la zona es lavarla con agua y jabón neutro, ejerciendo presión leve. Seguramente los médicos dejen la cicatriz al aire libre para agilizar el proceso de curación, aunque si existen roces con la piel o en la ropa, se pueden aplicar gasas o compresas.
También es recomendable utilizar ropa holgada y de algodón para facilitar la transpiración de la piel. Los puntos o grapas que se hayan colocado para cerrar la herida se suelen retirar cerca de las 2 semanas posteriores al parto, siempre que la cicatriz está completamente cerrada. Después de esa retirada, además de seguir manteniendo la higiene podrás comenzar a aplicar crema hidratante o aceite de rosa de mosqueta para nutrir la piel y favorecer la eliminación de la cicatriz. Adicionalmente, hay que evitar que el sol incida en la piel para que no queden marcas y, en cualquier caso, utilizar crema solar.