Cuando nos bronceamos, podemos experimentar algunos parches o imperfecciones en la piel que antes pasaban desapercibidos. Ejemplo de ellas son pequeñas manchas blancas en nuestra piel, muy común en brazos y piernas. Aunque la aparición de parches blanquecinos pueden reflejar distintas afecciones, hoy en Estetic nos centramos en uno de los trastorno que más frecuentemente causa la pigmentación que provocan estas manchas: el fotoenvejecimiento.
Como señala en redes sociales la dermatóloga Leire Barrutia (@dermisphere) la conocida como Hipomelanosis Guttata o Hipomelanosis en gotas se caracteriza por presentarse como manchas blancas, ovaladas y pequeñas. Aunque tienen prevalencias en brazos y piernas, pueden aparecer en cualquier zona expuesta a la radiación solar a menudo.
Después de tanto bronceado a lo largo de los años, la piel se cansa de producir melanina
Realmente, la causa es desconocida, pero se estima que está asociada con aquellos factores que provocan la pérdida y alteración de los melanocitos como es la exposición solar. Esta reducen la melanina en esas zonas y dan lugar a los parches decolorados.
DAÑO SOLAR ACUMULADO
El daño solar es acumulativo y una sobreexposición a largo plazo aumenta la producción de melanina, esta elaboración adicional es lo que da lugar al bronceado. Sin embargo, no siempre se produce de manera simétrica y surge una pigmentación irregular en forma de parches.
Por ello, es vital entender cuál es la función de la melanina, ese pigmento marrón de la capa superficial de la piel que aporta color. Su papel es proteger las capas más profundas de la piel contra el daño solar. Sin embargo, a veces se acumula y da lugar a léntigos, manchas oscuras similares a los lunares.
Como Leire comenta, igual que aparecen manchas oscuras o lentigos solares por el daño solar, "estas zonas también pueden ser propensas a padecer formas de envejecimiento" que reflejen que la piel se ha “cansado” de producir este pigmento.
¿SE PUEDE REVERITIR LA APARICIÓN DE LAS MANCHAS?
Barrutia confirma que es una condición muy difícil de tratar. Y es que, “ni las cremas lo van a solucionar ni los procedimientos estéticos”, siendo más complicadas de eliminar que las manchas oscuras. En algunas ocasiones, se puede emplear un láser, pero su mejoría “es muy leve”, se lamenta la dermatóloga. Ante ello, Barrutia apela directamente a la prevención: “La protección es fundamental”.
En ese sentido, necesitamos algo más que productos con factor solar. Es necesario aplicar “medidas generales de protección solar”. Estar a la sombra o evitar la exposición en las horas altas del día son algunas de las estrategias más sencillas. Igualmente, aplicar el protector solar adecuadamente contribuye a evitar esta y otras muchas afecciones relacionadas con la salud de la piel. En esa línea, los expertos recuerdan que la reaplicación del factor solar es indispensable: cada dos horas y en cantidad, para evitar quemaduras y un daño solar acumulado.
Además, si queremos potenciar la protección, podemos añadir a nuestras rutinas de cuidado algunos ingredientes antioxidantes que aumenten la protección secundaria como son la vitamina C o la Q10. Otra solución que la dermatóloga propone es mejorar la calidad de la piel, tratando de atenuar el contraste y no broncear en exceso la piel. Para ello, la dermatóloga aconseja usar cremas hidratantes con principios activos que ayuden a mejorar la tez y aporten una acción despigmentante, como son el ácido glicólico o el retinol.
@dermisphere ¿Manchas blancas en la piel? Os cuentos qué son y cómo tratarlas como dermatóloga 💜 #dermatologa#skincare#skincaretips#manchasenlapiel#rutinaskincare#dermatologia♬ original sound - Dra. Leire Barrutia