El invierno puede traer de cabeza nuestra melena dañando por completo nuestro cabello saneado, sino lo mantenemos hidratado y protegido. En verano tenemos en cuenta su mantenimiento; sin embargo, cuando llega la época invernal solemos descuidar su protección. Pero, el invierno no es una etapa sencilla para tu pelo.
Los cambios drásticos de temperatura creados por la humedad y el frío dañan día a día nuestro cabello y provocan un incómodo efecto frizz, mientras que el calor y la sequedad de la calefacción lo resacan haciendo que sea más propenso a la rotura. Por ello, los expertos de ReGenesis recomiendan que "lo más importante para mantener la calidad de tu cabello es la hidratación constante a través de acondicionadores, mascarillas o tratamientos nutritivos.
El calor y la sequedad de la calefacción también resacan el cabello haciendo que sea más propenso a la rotura
Sin embargo, con la ola de frío es recomendable complementarlo con una alimentación a base de verduras verdes, agua mineral y ciertos trucos que mantengan la humedad en el pelo para evitar que las puntas se resequen y quiebren". A continuación te damos cinco trucos que no te puedes perder para lucar un pelazo...
1. Usa un humidificador en casa
El humificador impide que el ambiente se vuelva seco debido a las altas temperaturas de la calefacción. Para ello, es recomendable tener en casa un humidificador para aumentar la humedad en el aire y que el cabello no se reseque. De ese modo, mantendremos la hidratación durante más tiempo y castigaremos menos nuestra melena con los cambios bruscos de temperatura.
2. Aclara tu cabello con agua mineral del tiempo
El peluquero de celebrities como Madonna o las supermodelos Kate Moss o Christy Turlington ya lo revelaron en su día, y es que aclarar el cabello con agua mineral después de aplicar el champú es muy beneficioso a la hora de limpiar los restos de agua dura y ayudar a mantener el equilibrio del PH de tu cuero cabelludo.
"El agua con cal contiene niveles más altos de calcio y magnesio, que pueden adherirse al cabello, haciéndolo más quebradizo y apagado. Además, puede afectar a la manera en la que el pelo absorbe otros productos, haciendo que pierdan su eficacia", explican los expertos de Regenesis.
Por lo que si además de beberla la utilizas como aliado de belleza notarás notablemente una mayor hidratación y brillo en tu melena y evitarás el exceso de calor en la ducha que engrasar la zona T del cuero cabelludo.
3. ¡Cambia tu estilo!
El invierno puede ser la época del año perfecta para cambiar nuestro look y que además suponga un beneficio para nuestro cabello. Dale un descanso, sáltate la plancha y procura dejarlo secar dentro de casa a su aire. En cambio, si vas a salir, sécalo con un difusor a una temperatura media dejando que coja su forma natural y utiliza una coleta para protegerlo del viento. Además, si le añades un gorro o sombrero lo protegerás del aire frío y le darás un toque diferente a tu look.
4. Come verduras verdes y frutas
Las frutas y las verduras de color verde como el brócoli y las espinacas ayudan a fortalecer el cabello por su alto contenido en vitaminas C y E y zinc. Y es que comer sano proporciona beneficios por dentro que tienen su reflejo por fuera. La ingesta de kiwi, lima, uvas verdes, pimiento verde y brócoli estimulan la microcirculación capilar, favoreciendo la oxigenación de la fibra capilar fortaleciendo el cabello y protegiéndolo de los agentes externos como el frío, gracias a su alto contenido en vitamina C.
5. Lleva en el bolso aceite de coco
El aceite de coco no sólo puede tomarse, también es un maravillo cosmético natural que hidrata y protege la piel y el cabello. Tiene un efecto reparador y revitalizante, ya que lo protege y lo nutre en profundidad. Los expertos de ReGenesis recomiendan llevarlo como aliado en el bolso a cualquier parte ya que tan solo aplicando un par de gotas en las manos y repartiéndolo por las puntas evitaremos el incómodo efecto frizz que produce la humedad y el aire frío.