Por fin has conseguido el rubio que tanto deseabas, después de todo el año cuidándolo y mimándolo para tener el tono perfecto. Sin embargo, llega el verano y, de repente, el cabello se ha vuelto verde. ¿Por qué pasa esto?
Según el espacio Isaac Salido, debido al fuerte proceso de decoloración al que se somete el cabello, los tonos rubios son mucho más frágiles, ya que se debilitan y se les otorgan una sensibilidad más marcada.
Así, el cabello puede haber sufrido un daño a nivel estructural y composicional profundo, lo que hace que se vuelva más poroso, facilitando la penetración de los compuestos químicos que se encuentran en la piscina (sulfato de cobre pentahidratado + cloro) y potenciando así la retención de este compuesto de coloración azul.
Debido al fuerte proceso de decoloración al que se somete el cabello, los tonos rubios son mucho más frágiles, ya que se debilitan y se les otorgan una sensibilidad más marcada
Para que esto no pase, es importante seguir unas pautas preventivas. Una de ella es la de mantener la melena hidratada, pues el cabello cuando está más seco y debilitado se vuelve vulnerable a cambiar de color.
Otra es la de proteger la melena mediante protectores solares o mascarillas densas ricas en aceites para evitar la adhesión del químico.
También hay que reducir al mínimo el uso de herramientas de calor como son el secador, las tenacillas o plancha, ya que los folículos de tu cabello se mantienen cerrados y no permiten la entrada de sustancias dañinas.
A su vez, hay que lavar el cabello lo antes posible al salir de la piscina para evitar la totalidad de absorción de químicos y resetear el cabello.