Durante las vacaciones se reducen las obligaciones y se deja de lado la rutina para sustituirla por los chiringuitos, las terrazas, los cocktails y, los reyes del verano, los helados. En verano nos relajamos y los hábitos saludables pasan a un segundo plano, siendo habitual el consumo de alimentos ricos en grasas y azúcares y hábitos como el picoteo. De hecho, el picoteo entre horas (61%) y la falta de cuidado en lo que comemos (53%) son las principales causas por las que los españoles comemos más de lo que necesitamos, según el XIII Panel de Hábitos Saludables de Herbalife Nutrition.
Por tanto, volver a los hábitos previos al periodo vacacional, combinando una dieta equilibrada y ejercicio físico es fundamental para perder aquellos kilos de más que hemos cogido durante los meses de descanso. ''Volver a la rutina es también la oportunidad para recuperar nuestros hábitos saludables si ya los teníamos, o intentar establecerlos o mejorarlos si no fuera así'', afirma el doctor Julián Álvarez, especialista en medicina deportiva, nutricionista y miembro del Consejo Asesor de Herbalife Nutrition.
Pero aparte de los kilos de más, hay otro exceso habitual en las vacaciones de verano y al que no se suele prestar tanta atención. Las intensas exposiciones al sol, las largas jornadas de playa y piscina, y el incremento de las temperaturas también pasan factura, especialmente en la piel. Propiciarle los cuidados necesarios para su recuperación no es solo cuestión de belleza, sino también de salud.
Lo más importante es la vuelta al orden, nuestro cuerpo es una máquina de ritmos y funciona mucho mejor con orden, con rutinas
En este sentido, para recuperarnos de todos estos excesos del verano por dentro y por fuera, el doctor Julián Álvarez comparte cuatro consejos para una correcta puesta a punto.
1. Organización. Lo más importante es la vuelta al orden, nuestro cuerpo es una máquina de ritmos y funciona mucho mejor con orden, con rutinas. Y, como es algo que vamos a hacer de manera casi automática es muy importante planificarlo bien, empezando por planificar las comidas de la semana. Además de ayudarte a llevar una dieta más equilibrada, planificar un menú semanal hará que no derroches dinero en comida y no caigas en tentaciones de alimentos ''trampa'', ya que podrás hacer una compra para toda la semana, teniendo en cuenta realmente lo que necesitas.
2. Una buena hidratación. El 77% de los españoles bebe menos líquido diario del recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), según el XIII Panel de Hábitos Saludables de Herbalife Nutrition. Y esto ocurre más en verano, cuando podemos desarrollar niveles de deshidratación crónica, que ni siquiera notamos, pero no es buena para nuestra salud ni para nuestra piel. Si eres de aquellas personas a las que les cuesta beber el agua diaria recomendada, la vuelta al trabajo o a clase es una buena oportunidad para mejorar este hábito tan importante. Puedes tomar infusiones o añadir jugo de aloe, por ejemplo, para aumentar la ingesta de agua diaria. También, puedes tener una jarra o una botella de agua a mano para que te sirva como recordatorio y te anime a beber más.
3. Nuevo curso, nuevos retos. El fin de las vacaciones no significa tener una vida monótona y aburrida. Incorpora a tu rutina nuevos retos, como nuevas disciplinas deportivas. Muchos gimnasios después de verano incorporan nuevas modalidades y nuevas clases o actividades que puedes probar. Es una buena manera de completar y mejorar tu rutina de ejercicio diario.
4. Recupera tu rutina de belleza. La agresión de los rayos solares, el cloro de la piscina y la sal del mar son algunos de los factores que pueden dañar la piel después de los meses de verano. La hidratación y la exfoliación son elementos clave para incorporar en cualquier rutina de cuidado de la piel. Además de mejorar tu nutrición e hidratación, para cuidar la piel desde fuera hacia dentro, puedes probar la línea de nutrición externa de Herbalife SKIN, que está formulada con vitaminas e ingredientes botánicos para refrescar, revitalizar y rejuvenecer la piel.