En los últimos años parece más habitual escuchar que alguien es intolerante a la lactosa. Cada vez más son más las personas que padecen esta enfermedad ocasionada por la ausencia o deficiencia de una enzima intestinal conocida como lactasa.
Los síntomas de la intolerancia pueden resolverse con una dieta libre de lactosa. Asimismo, como alternativa también podemos tomar pastillas de lactasa las cuales alivian los síntomas de la intolerancia.
Es lógico pensar que si la causa de la intolerancia es el déficit o la ausencia de lactasa en nuestro organismo la solución es ofrecer esta enzima que contribuye a digerir la lactosa y así reducir las molestias que genera su ingesta.
Además, el uso de estas pastillas podría permitir una dieta más flexible, con la ingesta de alimentos fuera de casa que no son 100% garantizados libres de lactosa. Igualmente, serían de ayuda para consumir aquellos alimentos que nos encantan y de los cuales no hay una versión apta para intolerantes a la lactosa.
La bacillus subtilis ayuda a mantener la microflora intestinal para así disminuir los efectos asociados a la intolerancia a la lactosa
En este sentido podemos encontrar distintos completos alimenticios en el mercado, como Sandoz Pastillas Lactasa, que contiene lactasa y bacillus subtilis, una bacteria que ayuda a mantener la microflora intestinal para así disminuir los efectos asociados a la intolerancia a la lactosa.
Para las personas que sean intolerantes a la lactosa, se recomienda la toma de una o dos cápsulas con cada comida que contenga lactosa.
Además, se recomienda no sobrepasar la cantidad diaria recomendada. Los complementos alimenticios no deben utilizarse como sustitutos de una alimentación variada y equilibrada y de un modo de vida sano.