"Los factores genéticos determinan el 60% de la variabilidad en los indicadores de obesidad, aunque actualmente solo somos capaces de explicar alrededor del 2%"
Según explica el profesor Luis Moreno, del Grupo GENUD de la Universidad de Zaragoza, se está planteando el papel de este tejido adiposo pardo en el desarrollo de nuevas estrategias terapéuticas y preventivas en relación a la obesidad.En cuanto a la grasa epigenética, los expertos se refieren al conjunto de procesos químicos que varían según la predisposición de cada persona. De esta manera, aquellas con más predisposición al sobrepeso tendrán una mayor posibilidad de cambios epigenéticos.
“La epigenética condiciona la expresión, o no, de ciertos genes mediante la exposición de un individuo a unas determinadas condiciones ambientales, entre las que tiene gran importancia la alimentación. Por tanto, es en parte modificable si sometemos al individuo a diferentes estímulos”, añade el profesor Moreno.
El efecto del balance energético, la alimentación o la actividad física dependen de componentes genéticos, por lo que se plantea proponer recomendaciones personalizadas sobre la ingesta y estilos de vida
El balance energético, la alimentación y la falta de actividad física son los factores que más influyen en la aparición de la obesidad. Según este profesional, el efecto de estos factores no es el mismo en todas las personas, sino que depende de algunos componentes genéticos. Todo esto plantea la posibilidad de proponer recomendaciones personalizadas sobre ingesta y otros estilos de vida.“Las respuestas metabólicas pueden contribuir en algunos individuos al desarrollo de un acúmulo excesivo de grasa corporal, que empezará durante los primeros meses de la vida. También en estos meses, el tipo de alimentación, ya sea lactancia materna o artificial, condicionará la evolución de la composición corporal del niño”, concluye.
Porque salud necesitamos todos… ConSalud.es