Kiko Rivera nos ha ido informando poco a poco sobre las complicaciones con su estado de salud durante estos últimos días. El hijo de Isabel Pantoja ha utilizado sus redes sociales para contarnos que permanece desde el pasado viernes 14 de julio ingresado en el hospital por problemas con el funcionamiento de su corazón: “La vida me vuelve a dar un susto”, les decía a sus seguidores, sin dar más detalles sobre su problema.
Sin embargo, a día de hoy ya sabemos que el DJ ha necesitado un cateterismo y a pesar de que todo “ha sido un susto”, afortunadamente la intervención ha ido bien. No hace más de un año, en octubre de 2022, Kiko sufría un ictus de carácter leve, pero los especialistas que le atendieron en aquella ocasión le comunicaron que en realidad había tenido otro con anterioridad. Desde entonces, el artista ha hecho cambios en su modo de vida para mejorar su estado de salud. Entre ellos, dejar el tabaco.
El tabaco es muy perjudicial para la salud, como todos sabemos, pero dejar de fumar también produce cambios en nuestro organismo, pues los radicales libres de los cigarrillos generan unos efectos determinados en nuestro cuerpo: la ausencia de nicotina (sustancia quema grasas) altera nuestro metabolismo haciéndonos propensos a ganar kilos y a desarrollar algunas enfermedades que podrían ser evitables.
¿CÓMO DEJAR DE FUMAR DE FORMA SALUDABLE?
La mejor manera de afrontar la decisión de dejar de fumar es llevando una alimentación saludable rica en antioxidantes. Los radicales libres del tabaco generan un estrés metabólico que nos llevan a engordar y al deterioro de la piel. Para paliar ese efecto, debemos priorizar el consumo de alimentos ricos en antioxidantes, especialmente en las vitaminas C y E, que se encuentran en frutas y verduras como el pimiento, el kiwi, la naranja, los frutos secos o el aceite de oliva.
La ralentización del tránsito intestinal es otro de los efectos negativos que aparecen a la hora de dejar de fumar, así que debemos incluir fibra en nuestra dieta. En nuestro intestino viven muchas de nuestras defensas, indispensables para garantizar la salud en todos sus aspectos, así que para asegurarnos de fortalecer el sistema inmune y expulsar los deshechos del cuerpo de manera regulada, es recomendable ingerir muchas frutas y verduras.
Los vegetales aportan agua al organismo, vital para depurar e hidratar, pero también gran cantidad de minerales y vitaminas indispensables para desarrollar las funciones vitales de la forma adecuada. Al mismo tiempo son fuente de fibra, una sustancia que aumenta el peso y el tamaño de las heces, ablandándolas, para facilitar su evacuación. Así que además de consumir frutas y verduras, incorpora arroz, pasta integral y cereales a tu dieta para garantizar un buen aporte de fibra.
A efectos de nuestra piel, un buen aporte de agua cuidará la barrera cutánea desde el interior
Hablábamos de la importancia de la hidratación del cuerpo, por lo que beber mucha agua es fundamental. Con ella eliminaremos las toxinas, nos protegeremos del estreñimiento y contribuiremos a un mejor estado de salud de todas las células del organismo, incluidas las de la piel. En cambio, debemos evitar otros líquidos no tan beneficiosos, como son las bebidas azucaradas, las excitantes como el café o las alcohólicas. A efectos de nuestra piel, un buen aporte de agua cuidará la barrera cutánea desde el interior, garantizándole una buena reserva hídrica que la proteja de los radicales libres y que favorezca la humedad de los tejidos.
Adicionalmente a todas estas medidas, conviene practicar deporte al menos 3 veces por semana para activar el metabolismo y favorecer el consumo de energía. Bien sea apuntarse al gimnasio o salir a pasear, la cuestión es movernos. Esta medida nos ayudará a sentirnos mejor mentalmente, aliviando las ganas de volver a querer un cigarro, así como también nos ayudará a vernos mejor físicamente.
Con estos hábitos saludables no sólo sobrellevaremos mejor la decisión de dejar de fumar, sino que notaremos un impacto positivo en nuestro cuerpo desde el minuto 1, previniendo la aparición de enfermedades asociadas: mejorarán nuestro ritmo y presión cardíacos, la capacidad pulmonar y la sensación de fatiga. Y con el paso de los meses, también disminuyen las opciones de padecer enfermedades cardiovasculares, como el infarto cerebral.