Desde que el yoga se popularizara en occidente allá por la década de los 80, la disciplina no ha parado de ganar adeptos. Además de ser una práctica muy completa, su versatilidad es una de las características que lo ha llevado hacia lo más alto, y no es para menos teniendo en cuenta que cada uno de nosotros tenemos unas necesidades diferentes en un mundo que se mueve a distintas velocidades. Si quieres adentrarte en un yoga más profundo y (todavía) más inspiracional, te recomendamos el Jivamukti yoga, una modalidad muy dinámica y en la que el control de la respiración cobra más relevancia.
¿EN QUÉ CONSISTE EL JIVAMUKTI YOGA?
El Jivamukti yoga es una modalidad del yoga que además de enfocarse en la parte física, incorpora elementos espirituales y filosóficos profundos. Fue fundado en 1984 por Sharon Gannon y David Life en un popular estudio de Nueva York, basándose en los principios del Ashtanga Yoga, a los que decidieron integrar la meditación, el canto de mantras, la música y el estudio de textos sagrados.
Gracias a esta fusión, el Jivamukti yoga transporta a un viaje hacia el autoconocimiento y la conexión espiritual que, además de trabajar el cuerpo con las distintas asanas o posturas y las técnicas de respiración (pranayama), permite a los individuos realizar una introspección mental que les conduce a una mejor apreciación de los valores como la compasión, el respeto por los seres vivos y el compromiso con la justicia social y medioambiental. Por lo tanto, se puede decir que surge como una filosofía de vida que aplicar en el día a día, y no sólo durante la sesión.
La práctica del Jivamukti Yoga se basa en 5 principios esenciales para incorporarlo como estilo de vida
Las clases de Jivamukti Yoga son dinámicas y enérgicas, enfocadas en secuencias fluidas y sincronizadas con la respiración, como ocurre con la modalidad Ashtanga. Sin embargo, lo que distingue al Jivamukti es su énfasis en la enseñanza de la filosofía del yoga y la inclusión de prácticas espirituales, como el canto de mantras y la meditación. Además, el uso de música, desde el kirtan tradicional hasta los géneros más contemporáneos, para crear un ambiente único.
PRINCIPIOS ESENCIALES
Para profundizar en esa idea de filosofía de vida, el Jivamukti yoga se basa en 5 principios esenciales. El primero de ellos es Ahimsa, que significa no violencia y promoción de la paz en todos los aspectos de la vida, principio por el que se anima a sus practicantes a seguir una dieta vegana. El segundo es Bhakti, que se traduce como devoción y se manifiesta a través del canto de mantras, la recitación de textos sagrados y la dedicación de la práctica a algo más grande que uno mismo, ya sea un maestro, una deidad, o el universo en su totalidad. Este hecho da sentido y crea una conexión espiritual más profunda.
El Jivamukti Yoga fue fundado en 1984 por Sharon Gannon y David Life en un estudio de Nueva York
También se encuentra el principio de Dhyana o meditación, una práctica que está integrada en cada clase y en cada movimiento para calmar la mente y desconectar, pero conectar al mismo tiempo. El cuarto principios es Nada y se refiere al sonido. En las clases se utiliza la música, el canto de mantras o el recitado de textos sagrados para crear un ambiente adecuado y que invite a la práctica espiritual. Y, por último, se tiene en cuenta el Shastra, que es el estudio de las escrituras y la filosofía del yoga para integrarlo como estilo de vida.
ASANAS PRINCIPALES
Para la práctica de yoga, es importante combinar todos estos principios con la realización de unas posturas específicas o asanas. Es su combinación lo que va a completar la disciplina y una experiencia única:
- Adho Mukha Svanasana: también conocida como la ‘postura del perro boca abajo’, es una de las asanas más reconocidas y fundamentales en la práctica del yoga. Se trata de apoyarse sobre las palmas de manos y pies en el suelo, con la pelvis elevada y la cabeza mirando hacia los pies, formando una especia de pirámide sobre el suelo. Esta postura no solo estira y fortalece los músculos de las piernas y la espalda, sino que también mejora la circulación sanguínea y calma la mente.
- Virabhadrasana: o ‘postura del guerrero’, consiste en adelantar una rodilla hacia adelante y en elevar los brazos hacia arriba, con las palmas de las manos apuntándose entre sí. Esta asana favorece la alineación del cuerpo y permite cultivar la fuerza, la estabilidad y la concentración.
- Ardha Matsyendrasana: conocida como el ‘medio señor de los peces’, se basa en girar el torso hacia la derecha mientras se permanece sentado con las piernas estiradas sobre el suelo. Después se eleva la rodilla izquierda, colocando el brazo izquierdo en el exterior del muslo. Esta asana también permite corregir la higiene postural, al mismo tiempo que estira el cuerpo.
- Tadasana: o ‘postura de la montaña’, realiza un estiramiento completo del cuerpo. Se practica de pie, con el cuerpo estirado y las manos pegadas al torso del cuerpo. Permite mejorar la postura, así como contribuir a la calma, ya que se utiliza generalmente como postura para la iniciación o el comienzo de la sesión.
- Vrksasana: también denominada ‘postura del árbol’, consiste en colocar el pie en el dorso del muslo contrario, mientras se elevan los brazos juntando las palmas de las manos. Esta postura ayuda a mejorar el equilibrio, la concentración y estira el cuerpo, mientras que fortalece los músculos de las piernas y los tobillos.