La obesidad es una afección crónica que afecta a millones de personas en todo el mundo y está relacionada con una serie de graves problemas de salud, entre los que se encuentran enfermedades cardíacas, diabetes, enfermedades hepáticas y algunos tipos de cáncer. Según la Encuesta Europea de Salud en España del año 2020, un 16,5% de hombres de 18 y más años y un 15,5% de mujeres padecen obesidad.
Tal y como señala la OMS, la obesidad representa una de las principales causas de muerte para 1,2 millones de europeos al año. Por eso, es muy importante abordar este tema para, no solamente reducir las muertes, sino mejorar también la calidad de vida de las personas que lo sufren. Desde el aumento de la actividad física hasta la adopción de una dieta saludable, hay muchas formas de abordarla.
La actividad física y el deporte son un componente crucial en la prevención y tratamiento de la obesidad. La falta de ejercicio es un factor que contribuye en el desarrollo de la obesidad. La actividad física ayuda a quemar calorías y aumentar la masa muscular, lo que puede ayudar a controlar el peso y prevenir la obesidad. Además, la actividad física también puede mejorar la salud cardiovascular, mejorar la salud mental y mejorar la calidad de sueño.
Sin embargo, no todos los deportes son adecuados. Entre los deportes que se recomiendan para tratar este problema de salud se encuentran los siguientes: natación, danza, boxeo, bicicleta, yoga o caminar, son más efectivos que otros para prevenir la obesidad.
EL PILAR DE LA ALIMENTACIÓN
Además del deporte, la alimentación representa el segundo pilar fundamental para tratar la obesidad. Una dieta equilibrada debe incluir una variedad de alimentos saludables, como frutas, verduras, granos enteros, proteínas magras y grasas saludables.
Según la Encuesta Europea de Salud en España del año 2020, un 16,5% de hombres de 18 y más años y un 15,5% de mujeres padecen obesidad
En este sentido, es importante educar a las personas sobre la importancia de una alimentación equilibrada y además, proporcionar el acceso a alimentos saludables para prevenir y tratar la obesidad. Al incorporar una alimentación equilibrada en un estilo de vida saludable, se puede mejorar la salud, prevenir la obesidad y mejorar la calidad de vida de las personas afectadas.
Con respecto a la alimentación, es clave también controlar las porciones de alimentos que se consumen y evitar las comidas grandes o fuera de horas.
¿QUÉ PODEMOS HACER?
La obesidad es un problema, que como todos otros se puede tratar sin ningún tipo de problema. Además del deporte y de una buena alimentación equilibrada y saludable, existen otras claves para tratarla:
Dormir lo suficiente. El sueño es importante para el equilibrio hormonal y la regulación del apetito. Se recomienda dormir al menos 7 horas al día.
Reducir el estrés. El estrés puede llevar a la ingesta de alimentos poco saludables y a la acumulación de grasa en el cuerpo. Es importante encontrar formas efectivas de manejar el estrés, como la meditación o la relajación.
Mantener un control de la alimentación. Mantener un registro de los alimentos que se consumen y del ejercicio que se hace puede ser una herramienta útil para evaluar los progresos y hacer ajustes cuando sea necesario.
Buscar apoyo. Es importante buscar apoyo en amigos, familiares o grupos de apoyo para mantenerse motivado y lograr los objetivos.