Los pechos son esa zona del cuerpo que no siempre consiguen hacernos felices. Los complejos por su tamaño y forma son cada vez más comunes entre las mujeres y por ello, las operaciones estéticas para tener el aspecto deseado se han convertido en una de las alternativas más utilizadas.
En este sentido, han surgido los implantes mamarios. Una forma popular de mejorar la apariencia de las mamas, ya sea por motivos estéticos o después de una mastectomía, pero que no siempre cumplen con las expectativas e incluso ha llevado a empeorar la autoestima y confianza de la mujer.
Existen principalmente dos tipos de implantes mamarios: gel de silicona y de solución salina. Los implantes de gel de silicona tienen una consistencia similar a la del tejido mamario y son los más populares y los que más se utilizan. Por otro lado, los implantes de solución salina están llenos de una solución salina segura para el cuerpo.
RIESGOS
La cirugía de implantes mamarios es un procedimiento invasivo que requiere un período de recuperación. Es importante tener en cuenta que los resultados de la cirugía de implantes mamarios pueden no ser permanentes y que pueden requerir revisiones futuras.
Cada año en España se realizan cerca de 16.000 operaciones de implantes mamarios
Pueden presentar algunos riesgos y complicaciones: reacciones adversas del cuerpo a los materiales utilizados en los implantes que provocan dolor, hinchazón e inflamación. Rotura de los implantes, lo que podría derivar a otra cirugía para ser recolocados. Contracción capsular que puede alterar la forma y el tamaño de la mama. Cambios en la sensibilidad de las mamas y los pezones.
RELACIÓN CON EL CÁNCER DE MAMA
En los últimos meses han surgido dudas acerca de la relación entre los implantes mamarios y el cáncer de mama. Atendiendo a diversos estudios ya publicados, actualmente la mayoría sugieren que los implantes no aumentan el riesgo de desarrollar cáncer.
Sin embargo, pueden interferir en la detección temprana del cáncer de mama al dificultar la visualización de las mamas en las imágenes de diagnóstico, como las mamografías. Por lo tanto, es importante que las mujeres con implantes mamarios se realicen un seguimiento adecuado y consulten con su médico sobre las mejores opciones de detección del cáncer de mama para ellas.