Cristina Pedroche está a punto de descubrir la cara de su futura hija y continúa afrontando las últimas semanas de embarazo de la mejor manera posible: con rutinas de deporte adaptadas, una alimentación saludable y luciendo tripa. Además, hace poco nos desvelaba que para encarar ese momento tan difícil como especial, está preparándose con clases de hipnoparto.
La presentadora y modelo quiere “estar al tanto” de lo que ocurra durante el parto de su bebé y por eso ha confiado en esta técnica. De hecho, ha confesado a través de Instagram que lleva una semana en la que antes de dormir escucha un audio de meditación de hipnoparto como una forma de relajación y de desprenderse del miedo, muchas veces infundado, que asociamos al esperado momento.
Paula Camarós, una de las de las primeras profesionales que empezó a utilizar el hipnoparto en España, propietaria el centro para la maternidad Baby Suite y autora del libro ‘El poder de crear vida’ nos explica que precisamente “vivimos inmersas en una cultura en la que desgraciadamente el parto es presentado como un evento doloroso, peligroso y dañino para la mujer”. Y en muchos casos, la atención protocolaria y el “dejar todo en manos del médico” hace que aumente la incertidumbre y la desconfianza en sí mismas y en la capacidad de las gestantes para parir, explica la experta.
Las familias formadas en hipnoparto intentan que los profesionales sanitarios trabajen junto a ellos
Por este motivo, el hipnoparto se presenta como una solución para acompañar a la madre y que ella misma tome el control, alejándose de esa incertidumbre y “sabiendo qué esperar y para qué sucederá cada cosa”. Es fundamental que la madre conozca qué sucederá en su cuerpo en un nivel psicofisiológico, ya que de una forma u otra, favorecerá el proceso. Porque la mujer no es sólo un cuerpo, sino que incluye elementos relacionales y emocionales en los que mantener la calma juega un papel importante.
Las familias formadas con esta técnica prestan mucha atención al ambiente que rodea al bebé en su bienvenida y también intentan que los profesionales sanitarios trabajen junto a ellos, “favoreciendo el parto fisiológico”, nos cuenta Paula. Si se dan todas las condiciones, este tipo de partos suelen ser más rápidos, suaves, menos medicalizados e intervenidos.
¿QUÉ SE TRABAJA DURANTE EL HIPNOPARTO?
La experta en este campo nos detalla qué facultades se trabajan exactamente durante los cursos de hipnoparto:
- Psicoeducación en herramientas de gestión emocional para el proceso de embarazo, parto y postparto: miedo, ansiedad, incertidumbre… Debemos conocer qué emociones forman parte del proceso y su utilidad para no huir de ellas, sino aprender cómo gestionarlas.
- Formación en el conocimiento del proceso de parto desde una perspectiva psicológica: se tratan las distintas fases del proceso de parto, los comportamientos esperados y se trabaja también la conexión madre/bebé/pareja de parto. Esto ayuda a la mujer y a su pareja de parto a dejar de temer el proceso para entenderlo y disfrutarlo llegado el momento.
- Herramientas de gestión de la atención, que ayudan a que en el momento en el que las sensaciones físicas sean más intensas se tengan herramientas para gestionarlas de forma calmada.
- Gestión de la relajación: ayuda a favorecer un estado físico y emocional calmado, que favorece la activación del sistema nervioso autónomo parasimpático, el sistema de la calma. Aquí se trabajan las respiraciones, la relajación corporal, relajación en pareja y masaje en pareja para el parto.
- Hipnosis aplicada al parto: el objetivo es favorecer que se enmarque el parto desde un punto de vista inconsciente, dentro del espacio de la calma, la serenidad y el conocimiento.
- Herramientas para la gestión de la toma de decisiones y para comunicarse con las personas que acompañarán a las mujeres durante el parto.
Paula Camarós recomienda empezar con las clases de hipnoparto a partir de la semana 26, porque suele ser alrededor de esta semana “cuando la mujer suele comenzar a tener inquietud sobre su parto”. Pueden ser clases individuales o en grupo, dependiendo de las necesidades de cada madre, y son eminentemente prácticas, en las que se intercala con teoría para que las futuras mamás puedan vivir el proceso desde el principio.