Las hormonas son unas sustancias químicas indispensables que afectan directamente a las funciones del organismo, como pueden ser el crecimiento, el desarrollo sexual o el metabolismo, entre muchas otras. Sin embargo, son diversos los factores que pueden provocar desequilibrios en los niveles correctos de esa producción hormonal. Y atendiendo a las hormonas afectadas y sus síntomas, pueden presentarse unos problemas u otros. En el caso de la alteración de la prolactina, hablaremos de la hiperprolactinemia.
La hiperprolactinemia es un trastorno por el cual un paciente presenta un nivel excesivamente elevado de la hormona prolactina. En los casos en que la causa de este aumento en los niveles de prolactina sea un pequeño tumor originado en la hipófisis, el fenómeno se conoce como prolactinoma. En cualquier caso, podría generar unos problemas de salud que interfieren con la calidad de vida del paciente, tales como problemas de fertilidad, disfunciones sexuales o alteraciones de la libido. Vamos a analizarlo:
¿QUÉ ES Y CÓMO FUNCIONA LA PROLACTINA?
La prolactina(PRL) es una hormona sexual que produce la glándula pituitaria o hipófisis, ubicada en la base del cerebro. Dicha hormona se encarga de distintas funciones en el cuerpo de la mujer, principalmente de la estimulación de la producción de calostro y leche materna tras el parto, pero también toma parte en otras funciones biológicas en hombres y mujeres, como la regulación del sistema inmunológico y el metabolismo. Además, es una hormona sexual, por lo que unos niveles elevados de prolactina en sangre interfieren con la libido y la función sexual en ambos sexos.
CAUSAS DE LA HIPERPROLACTINEMIA
La hiperprolactinemia se produce por un nivel más alto de lo normal de la prolactina en sangre. Si bien es habitual que el cuerpo de las mujeres que acaban de ser madrespresenten unos niveles elevados de prolactina en sangre, existen algunas otras causas que pueden llevar a hombres y mujeres a desarrollar el trastorno:
- Otros problemas hormonales, como el hipotiroidismo, consistente en una baja producción de la glándula tiroides.
- La presencia de alguna lesión en la pared torácica.
- La ingesta de determinados medicamentos, como aquellos para tratar la tensión alta, los antidepresivos o los destinados a aliviar la acidez estomacal.
- El desarrollo de tumores o enfermedades que afectan a la glándula pituitaria.
- Los tratamientos de radiación para tratar tumores en la hipófisis o en su zona más próxima.
- El desarrollo de enfermedades renales o hepáticas.
SÍNTOMAS Y EFECTOS
Los síntomas de la hiperprolactinemia son diferentes en hombres y en mujeres. En algunos casos el trastorno se puede presentar de manera asintomática, pero incluso en estos pacientes es importante buscar tratamiento para prevenir posibles complicaciones. Para intentar detectarla, se puede atender a los siguientes efectos:
- La hiperprolactinemia provoca una alteración en la producción de las hormonas sexuales, el estrógeno y la testosterona. Por ello, es común que pueda provocar un descenso de la libido en ambos sexos. En el caso de la mujer, además, esa alteración origina sequedad vaginal y posible dolor durante las relaciones sexuales, irregularidad del ciclo menstrual o producción de leche materna cuando no está embarazada ni en el periodo de lactancia (galactorrea). En los hombres, la hiperprolactinemia se asocia a trastornos de disfunción eréctil, al crecimiento del pecho o ginecomastia y a una disminución del vello corporal y masa muscular.
- Cambios en la fertilidad: unos niveles inadecuados de prolactina en sangre pueden conducir a la anovulación, fenómeno por el que los ovarios de la mujer no liberan ningún óvulo durante el ciclo menstrual y, por lo tanto, se imposibilita la fecundación. La infertilidad se considera como un efecto de la anovulación.
- Cambios de peso: una mayor presencia de prolactina en el torrente sanguíneo se asocia a una mayor ingesta de alimentos y, en consecuencia, al aumento del tejido adiposo.
- Pérdida de masa ósea: debido a la reducción en los niveles de estrógenos y progesterona.
- Cambios en el estado de ánimo: la prolactina actúa en contraposición de la dopamina. Esta última se encarga de controlar el estado de ánimo y la motivación del paciente, por lo que la hiperprolactinemia podría provocar alteraciones en su humor y comportamiento.
TRATAMIENTO
Tras un diagnóstico con análisis de sangre para medir la prolactina, el tratamiento de la hiperprolactinemia dependerá del origen de la misma. Entre las opciones disponibles, está el tratamientodopaminérgico, uno de los más comunes y efectivos. Consiste en el uso de medicamentos que imitan la acción de la dopamina, la hormona que regula la producción de prolactina en el cuerpo, para aliviar los síntomas asociados al trastorno. Además, en los casos en los que se haya manifestado un tumor en la hipófisis, diagnosticado a través de una radiografía, puede ser necesaria una intervención quirúrgica, una opción que no siempre conlleva una cura definitiva.