En España, alrededor de un millón de personas padece de hiperhidrosis. Una cifra realmente preocupante, teniendo en cuenta que más de la mitad del territorio español desconoce esta enfermedad, su origen y cómo afrontarla.
La hiperhidrosis afecta tanto a hombres como a mujeres, e incomoda sus vidas y rutinas diarias. ''Por lo general, causa un exceso de sudoración que no está relacionado con el aumento de la temperatura ambiental. A pesar de que podría afectar a toda la superficie de la piel, lo usual es que solo se limite a la superficie de las axilas. Dependiendo de la gravedad de la enfermedad, las zonas afectadas pueden tornarse de un color rosado o blanco azulado. Además, a causa de las bacterias, desprenden un olor bastante fuerte conocido como bromidrosis'', explica la doctoraLópez Marín, directora del Centro Médico Rusiñol en Madrid.
El padecimiento de la hiperhidrosis está relacionado con factores como la tensión nerviosa, la tiroides o la genética. Sin embargo, todavía se desconoce la causa médica exacta de esta enfermedad. No obstante, existen algunas explicaciones del origen de los diferentes tipos de hipersudoración axilar. Como el caso de la hiperhidrosis focal primaria, donde las glándulas sudoríparas se vuelven hiperactivas, produciendo una cantidad excesiva de sudor sin relación con el aumento de la temperatura, y se ve acentuada con el estrés.
La hiperhidrosis afecta tanto a hombres como a mujeres, e incomoda sus vidas y rutinas diarias
''Por otro lado, la hiperhidrosis secundaria se presenta cuando la sudoración excesiva es producto de una enfermedad. Los trastornos que pueden estar relacionados con la hipersudoración son la diabetes, la menopausia, los problemas en las glándulas tiroideas, el nivel bajo de azúcar en la sangre, algunos tipos de cáncer, las infecciones, etc'', señala la directora del centro.
En este sentido, es posible optar por procedimientos quirúrgicos y no quirúrgicos para combatir esta enfermedad. Uno de ellos son los antidepresivos, que aunque están recetados para la depresión, también pueden disminuir la sudoración. Sobre todo, cuando el paciente está ansioso haciendo que empeore la hiperhidrosis.
También están las inyecciones de toxina botulínica. ''En Centro Médico Rusiñol, ofrecemos el tratamiento de botox que es capaz de bloquear temporalmente el estímulo nervioso que causa el exceso de sudoración. Un procedimiento un poco doloroso, pero bastante efectivo'', añade la doctora.
Finalmente está la extracción de las glándulas sudoríparas. La hipersudoración, en especial la del tipo axilar, puede ser controlada extrayendo del paciente las glándulas sudoríparas. Una opción de emergencia cuando todos los otros tratamientos no han surgido efecto.