Durante el embarazo es esencial llevar unos hábitos saludables para el buen desarrollo del bebé.
En este sentido, la alimentación sana juega un papel clave. Una dieta equilibra y variada deberá contener proteínas, para el desarrollo del feto y de la placenta; hidratos de carbono, para aportar energía; minerales, para el correcto funcionamiento del organismo; y vitaminas, en especial el ácido fólico.
Por el contrario, deberán evitarse los rebozados y los fritos, y los alimentos con grandes cantidades de azúcar o ácidos grasos saturados.
Es aconsejable, durante esta etapa, utilizar prendas de vestir que no compriman el cuerpo y sean amplias para una mayor comodidad
Por otro lado, dentro de un estilo de vida saludable en el embarazo, el ejercicio físico es fundamental, ya que, además de ayudar a evitar el sobrepeso, facilita el momento del parto y la recuperación posterior. La natación, caminar, el yoga o la bicicleta son buenas opciones.
De la misma manera, es aconsejable, durante esta etapa, utilizar prendas de vestir que no compriman el cuerpo y sean amplias para una mayor comodidad. Si son de algodón, lana, lino o seda, mejor, puesto que favorecen la respiración de la piel.
Asimismo, los hábitos tóxicos como el tabaco o el alcohol hay que eliminarlos por completo, ya que podrían perjudicar al feto.
También, el descanso, en especial el nocturno, es muy importante, por lo que hay que dormir, al menos, ocho horas diarias.