El verano es la época estrella del año (al menos para muchos). Y es que, es en estos meses cuando más podemos disfrutar del tiempo libre y hacer actividades que no podemos llevar a cabo en otras estaciones del año.
Hasta aquí, todo maravilloso. El problema viene cuando, al pasar más tiempo fuera de casa, empezamos a descuidar ciertos aspectos de nuestra salud como el ejercicio físico, la alimentación o la salud bucodental.
Para que esto no suceda, desde Estetic.es hemos preparado algunos consejos que pueden servirte para disfrutar del verano con responsabilidad y sin dejar a un lado el cuidado de la salud. ¡Toma nota!
1. Haz ejercicio físico. El verano no es una excusa para abandonar un hábito tan importante como el deporte. Hazlo a primera hora de la mañana o al atardecer, cuando no hace tanto calor y los rayos solares no son tan peligrosos.
Proteger la piel de los rayos solares es imprescindible durante todo el año, pero en verano aumenta su importancia
2. Lleva una alimentación saludable. Sí, sabemos que es difícil, pero no imposible. Si vas a comer fuera, opta por los platos más sanos y evita los fritos, grasas… No abuses de los helados… y tampoco de los refrescos. Come mucha fruta y mucha verdura, y bebe la cantidad recomendada de agua para evitar la deshidratación.
3. Cuida tus dientes. Otro aspecto que solemos descuidar en vacaciones es la salud bucodental, ya que mucha gente no le da tanta importancia. Sin embargo, no llevar una higiene adecuada puede conllevar grandes problemas bucales. Para que esto no suceda, es importante lavarse los dientes con regularidad (2-3 veces al día), utilizar hilo dental, hacer uso del enjuague bucal… Si vas a estar todo el día fuera de casa, lo mejor es que lleves una bolsita con todos los productos imprescindibles para poder lavarte los dientes en cualquier lugar.
4. No te olvides de la protección solar. Proteger la piel de los rayos solares es imprescindible durante todo el año, pero en verano aumenta su importancia. Utiliza un protector solar adecuado a tu tipo de piel, aplícalo media hora antes de exponerte al sol y reaplica cada dos horas, especialmente tras un baño en la playa o la piscina.