Según pasan los años podemos tener distintas necesidades en cuanto al cuidado de nuestra piel. Las necesidades evolucionan y los productos deben cambiarse a su vez. Uno de los cambios más comunes a medida que pasa el tiempo es la pérdida del brillo y firmeza en el rostro.
Independientemente de la edad, anticiparse a las necesidades de la piel con los cuidados precisos es vital si queremos tener una tez rejuvenecida. La Dra. María Rosa García Maroto, directora médica de Longevity Hub by Clinique La Prairie Madrid, ofrece unas pautas para todos los rangos de edad y los objetivos que les conviene perseguir según la etapa vital.
A LOS 20 AÑOS
En esta primera etapa, los esfuerzos deben centrarse en la higiene facial. A lo que la Dra. García Maroto recomienda recurrir a la “higiene facial profesional, que consiste en limpiar la piel profundamente y sin dañarla. Se usan productos de la marca zo-skin , e incluye un peeling para equilibrar el pH de la piel y cierre de poros”.
Aprender a detectar las necesidades de tu piel y descubrir los tratamientos que mejor se adaptan a ellas
Por otro lado, ofrece tratamientos de prevención: “Con el láser Genesis activamos la formación de colágeno de la dermis, cerramos poros y mejoramos el acné por sus efectos antiinflamatorios”.
A LOS 30 AÑOS
Llegados los 30, la producción de colágeno comienza a disminuir desembocando en un rostro mucho más apagado. A lo que la experta recomienda recurrir es el “peeling superficial para eliminar células muertas y tener una piel luminosa e hidratada”. Y para eliminar las pequeñas líneas de expresión“los baby botox, que consisten en infiltrar neuromoduladores a bajas dosis para prevenir arrugas de expresión”.
A LOS 40 AÑOS
Los signos de la edad comienzan a cobrar mayor fuerza llegada la cuarta década, la flacidez, junto con las arrugas, se vuelven la mayor preocupación: “ultrasonidos focalizados de alta intensidad (HIFU) ayudan a reafirmar y prevenir la flacidez al inducir la formación de colágeno de forma masiva. Además, reduce grasa localizada en zonas estratégicas como en papada o laterales de la cara”.
Para las arrugas recomienda aplicar los neuromoduladores para relajar las arrugas de expresión del tercio superior. Mientras que para combatir la flacidez conviene usar activos como el ácido hialurónico para recuperar los volúmenes perdidos en la cara.
A LOS 50 AÑOS
García Maroto recomienda tratamientos como “armonización facial tras un diagnóstico individualizado, que incluiría neuromoduladores, materiales de relleno, e inductores de colágeno”. No debemos olvidar en esta edad el cuello y el escote, dos áreas tan importantes como olvidadas a la hora de tener en cuenta en las rutinas de belleza. Para este caso, la mejor forma de tratar es área es a través del “tratamiento del cuello con HIFU y ácido hialurónico no reticulado para mejorar los anillos de Venus”.