El papel de la microbiota en la salud vaginal y la importancia de buscar el equilibrio

Una alteración en la microbiota vaginal puede ser la causa de determinadas patologías. En ese sentido, una ginecóloga explica la importancia de este conjunto de microorganismos para la salud de la vagina.

Mujer con molestias en la zona íntima (Foto. Freepik)
Mujer con molestias en la zona íntima (Foto. Freepik)
26 junio 2024 | 15:00 h

El conjunto de microorganismos que habita en nuestro cuerpo recibe el nombre de microbiota. Es un término que se ha popularizado en gran medida desde hace unos años por su protagonismo en la salud integral

Estos billones de microbios viven en simbiosis con nuestras células, estableciendo una relación de beneficios, cuando se encuentran en equilibrio y preparados para cumplir sus funciones que contribuyen a mantener una salud óptima. En ese sentido, una alteración de este ecosistema natural que todos tenemos puede desencadenar algunas patologías, así como incidir en cualquier aspecto de nuestra salud.

Ante la importancia de la microbiota, Lorena Serrano, ginecóloga y divulgadora en redes sociales (@hellogyn) recalca el papel de la microbiota en nuestra salud vaginal. La experta explica cuáles son las funciones de este conjunto de bacterias presentes en todo en nuestro organismo y cómo un desequilibrio puede alterar algunas funciones ginecológicas.

"Los Lactobacilos son las bacterias que nos protegen de las infecciones vaginales"

Encontramos la microbiota en la piel, intestino, boca y en la vagina. Sobre esta última, Lorena dedica toda una publicación en sus redes sociales. En concreto, Serrano explica que la microbiota vaginal está formada por unas “colonias de una bacteria en forma de bastón”, los lactobacilos.

LACTOBACILOS

Los lactobacilos, como Lorena, cuenta: ”son las bacterias que nos protegen de las infecciones vaginales”. Y son unas bacterias beneficios para nuestro cuerpo. Tienen su ubicación en el sistema digestivo y hay muchos alimentos, como los yogures, que los contienen. Y, llevan a cabo su actividad de múltiples maneras, a través de la producción de ácido láctico, es una de ellas.

El ácido láctico debe crear un ambiente lo suficientemente ácido, con pH de entre un 3.5. y un 4.5, para “mantener el crecimiento de los patógenos a raya”, dice la experta. Es decir, un pH vaginal reducido es más ácido, lo que previene de los microorgnismos que causan infecciones.

Sin embargo, pueden variar en número y especies según el momento vital en el que nos encontremos, además del lugar en el que hayamos nacido: “El primer contacto con la microbiota ocurre en el nacimiento, por lo que la microbiota de todo el organismo depende en gran parte de la microbiota materna”. Los antibióticos, anticonceptivos o embarazo son algunas condiciones que merman la producción de lactobacilos

DISBIOSIS VAGINAL

Con este funcionamiento, se impide que los microorganismos como son la Candida o las bacterias anaerobias que causan la vaginosis bacteriana, alteren las funciones normales de la zona íntima. Eso significa, que una microbiota equilibrada ayuda a mantener a raya las bacterias “malas” como el hongo Candida. Por el lado contrario, una producción muy baja de lactobacilos da vía libre a las infecciones.

Normalmente, unos niveles muy bajos de esta defensa vienen dados por el consumo de antibióticos, estrés, tabaquismo o mala alimentación. Y es que, una disbiosis vaginal puede aumentar el riesgo de algunas Infecciones de Transmisión Sexual (ITS) como el VIH o el VPH.

Una de las variantes de la disbiosos vaginal es la vaginosis bacteriana, que está asociada al aumento del riesgo de pérdida gestacional o parto prematuro. Es la manifestación más común de la disbiosis y está causada por un crecimiento excesivo de las bacterias que ya se encuentran de manera natural en la vagina y alteran el equilibrio. Aunque, en la mitad de los casos no se presentan síntomas, estos pueden incluir una secreción vaginal grisácea y un olor fuerte, acompañado de picor y ardor.

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