Las celebrities son personas humanas y no están exentas de sufrir problemas de salud. Cuando esto sucede, el lado positivo es que muchas veces contribuyen a visibilizar enfermedades que en alguna ocasión puede ser más desconocida y a mostrar a sus seguidores que su vida puede no ser tan perfecta o idílica como nos imaginamos.
Este es el caso de Gigi Hadid, quien en alguna ocasión se ha tenido que enfrentar a comentarios en redes sociales sobre su aspecto físico, atacando su delgadez. La modelo ha hecho frente a estas críticas alegando que su delgadez no es una elección, sino que es consecuencia de la enfermedad de Hashimoto que sufre, una afección médica común y tratable, aunque todavía sin cura, que afecta a muchas personas en todo el mundo.
¿QUÉ ES EL SÍNDROME DE HASHIMOTO?
La enfermedad o síndrome de Hashimoto, también conocido como tiroiditis crónica autoinmunitaria, es una enfermedad autoinmune en la cual el sistema inmunológico ataca la glándula tiroides y causa inflamación crónica en ella. Esto puede llevar a la destrucción gradual de la tiroides y una disminución en la producción de hormonas tiroideas.
Esta enfermedad puede provcar hinchazón en la parte frontal del cuello
El síndrome de Hashimoto puede presentar una variedad de síntomas, que pueden variar en intensidad y frecuencia entre las personas afectadas. Algunos de los síntomas son fatiga, aumento o disminución de peso, intolerancia al frío, estreñimiento, piel seca, caída de cabello, hinchazón en la parte frontal del cuello (bocio), dolor muscular y articular, debilidad, dificultad para la concentración y problemas de memoria, posible depresión, irregularidades menstruales e incluso infertilidad
Es importante tener en cuenta que estos síntomas pueden ser causados por otras condiciones médicas, por lo que es importante consultar a un médico si se experimenta alguno de ellos para un diagnóstico preciso y un tratamiento adecuado.
TRATAMIENTO DEL SÍNDROME DE HASHIMOTO
El diagnóstico del síndrome de Hashimoto comúnmente se realiza mediante una combinación de pruebas de sangre y un examen físico. Las pruebas de sangre pueden medir los niveles de hormonas tiroideas, así como los niveles de anticuerpos antitiroideos, los anticuerpos antitiroglobulina y los anticuerpos antiperoxidasa tiroidea, los cuales muestran unos niveles elevados en la mayoría de las personas que padecen esta enfermedad.
Por otro lado, el examen físico puede incluir la palpación del cuello para detectar la presencia de bocio, que es una hinchazón en la glándula tiroides. Además, se pueden realizar pruebas de imagen, como una ecografía de la tiroides, para evaluar la glándula y detectar cualquier anomalía.
En algunos casos se puede aplicar terapia de reemplazo hormonal para corregir problemas menstruales o de infertilidad
El síndrome de Hashimoto no tiene cura, pero sí que existe un tratamiento eficaz para aliviar los síntomas y prevenir complicaciones. Consiste en la administración de hormonas tiroideas sintéticas para reemplazar las hormonas que la tiroides ya no puede producir. El medicamento más comúnmente prescrito es la levotiroxina, la cual se toma diariamente y ayuda a mantener los niveles adecuados de hormonas tiroideas en el cuerpo.
El tratamiento también puede incluir terapia de reemplazo hormonal para mujeres que experimentan irregularidades menstruales o infertilidad relacionada con el síndrome de Hashimoto. Si hay bocio, se puede requerir tratamiento adicional. En cualquier caso, un especialista realizará un seguimiento de cada caso en particular, que ajuste la dosis de medicamento adecuada y recomiende un estilo de vida saludable, con una dieta equilibrada y adaptada.