“Todo el mundo sabe que hay muchos beneficios si tenemos nuestro cuerpo en forma. Para todos mantener un estilo de vida activo es sinónimo de vivir saludablemente y practicar deporte libera endorfinas, las llamadas hormonas de la felicidad.Así como cuidamos nuestro rendimiento físico, nuestro rendimiento emocional necesita dedicación y entrenamiento para aumentar nuestras aptitudes emocionales”, sostiene Roser de Tienda, quiropráctica experta en salud de la mujer y coach.
El primer paso es apuntarse a clases de coaching o buscar un experto de confianza, para pasar a escuchar al cuerpo con la ayuda de un quiropráctico y practicar
En este sentido, el llamado fitness emocional pretende precisamente eso. Se trata de una práctica holística que une la psicología con el deporte y tiene como objetivo alcanzar el bienestar integral.
Para la experta hay una serie de pasos que son necesarios para realizar el fitness emocional a la hora de rediseñar tu vida y alcanzar el bienestar.
El primero de ellos pasa por apuntarse a clases de coaching vital o buscar un experto de confianza.“Igual que tienes un entrenador personal para aumentar o mejorar tu aptitud física, tener un entrenador personal para aumentar tu aptitud emocional puede ayudarte a avanzar hacia tus metas más rápidamente”, explica.
El segundo paso es escuchar al cuerpo, ya que nuestras emociones son parte del cuerpo y nuestro sistema nervioso. Para ello, habrá que visitar a un quiropráctico para que te ayude a vivir con más energía y a conectar tu mente con tu cuerpo para que trabajen juntos mejorando tu equilibrio emocional.
Y por último… ¡Practica! La única manera de llegar a ser muy bueno en algo es a través de la práctica.“La repetición de un hábito nos hace mejores. Quien la sigue, la consigue”, concluye la especialista.
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