Si la vida ya es ajetreada durante los 11 meses anteriores a diciembre, imaginar cómo será compaginar tu vida normal con todos los compromisos navideños; puede ser la peor de las pesadillas. Con ello hablamos del ''Bienvenido diciembre'', que resulta que ahora Navidad ya no llega el 25, sino el 1 de diciembre y con ello todas las nuevas tareas a las cuales se les tiene que hacer un hueco en la apretada y ajetreada agenda. Añadir el ''hola'' a las masivas compras navideñas y colas eternas, ''hola'' al exceso de compromisos sociales, ''hola'' a las comidas copiosas y multitudinarias, ''hola'' al cierre de la mayoría de los gimnasios en días festivo...
Está comprobado que todas estas ''tareas navideñas'' terminan agotando la energía y roban tiempo para los hábitos ya establecidos, por lo cual aparece la pereza, la somnolencia, las ganas de procrastinar, y terminamos en un mes de sedentarismo.
El mes de diciembre se convierte en un mes que puede ser todavía más sedentario que el verano en ciertas rutinas. Así que, hay que procurar no guardar la ropa de deporte y saber organizarse entre tantas celebraciones. Salir a dar un paseo, montar en bici o incluso hacer ejercicio en casa.
El mes de diciembre se convierte en un mes que puede ser todavía más sedentario que el verano en ciertas rutinas
Brooklyn Fitboxing nos cuenta las ventajas de entrenar durante el periodo navideño, ya que practicar un deporte en concreto es cosa de cada uno, pero lo más importante es realizar ejercicio físico para no estar tumbado en casa.
1. Mayor vitalidad. Realizar una rutina de entrenamiento de alta intensidad como fitboxing unas horas antes de las principales comidas navideñas ayuda al metabolismo a funcionar de forma más ligera. Esto se traduce en una mayor vitalidad y energía.
2. Mantener un hábito. Aunque en estas fechas la agenda no nos permita entrenar con la frecuencia deseada, sí se puede mantener el hábito. Después de todo, ganar un hábito cuesta mucho más que perderlo y una sesión a la semana puede ayudar a mantener un nivel de actividad que nos garantice un plan de mantenimiento para poder seguir una rutina saludable tras la época navideña.
3. Salud mental. A veces el exceso de felicidad idealizada en Navidad puede afectar directamente a la salud mental. Esto junto al estrés por llegar a todo puede generar un efecto de saturación en muchas personas, obligándoles a sentir y presentar una cara de felicidad permanente, aunque realmente no sea así. Hacer deporte ayuda a tener un espacio para desconectar y poder centrarse en uno mismo, repercutiendo directamente en la mejora de la salud mental.
4. Gyms con menos gente. Generalmente cuando llegan las vacaciones de Navidad apetece más "peli y manta" que sudar en el gimnasio y se suelen poner excusas como "hoy hace frío, ya iré mañana"..., así que los gimnasios suelen estar más vacíos. Además, justo cuando apetece ir al gym... "¡Vaya! Es festivo y está cerrado…qué lástima, ¿verdad?", pero para los fitboxers hay el programa Brooklyn Fitboxing Home que es un conjunto de entrenamientos completos y guiados de 47min que se puede realizar los festivos desde casa o desde cualquier lugar con acceso a Internet.