En nuestro cuerpo hay más de cuatro millones de glándulas sudoríparas, pueden ser de dos tipos: las ecrinas son las responsables de la sudoración para regular la temperatura física y están repartidas por la mayoría de la superficie corporal, mientras que las apocrinas son las glándulas encargadas del olor del sudor genital. Estas últimas también están presentes en las ingles y las axilas.
El sudor es un mecanismo natural de defensa que tienen el organismo para reducir su temperatura. Pero, la hiperdrosis se trata de una anomalía que resulta en el exceso de sudoración. Esta afección puede ser muy molesta y afecta a distintas zonas, desde axilas, hasta manos, pies, glúteos o incluso pubis.
La hiperhidrosis vaginal puede dar lugar a infecciones y la proliferación de hongos
Algunas personas padecer hiperdrosis vaginal, es decir, un exceso de sudoración en la zona íntima que tienden a aumentar con la llegada del verano. Esta afección tiene un gran componente genético, pero también puede aparecer como resultado del estrés, ansiedad o cambios emocionales. La composición del sudor es lo que provoca el mal olor, puesto que en esta área hay una mayor presencia de lípidos, que son degradados por las bacterias en la piel.
La hiperhidrosis, en general, tienen una gran incidencia en el autoestima. En el caso del área genital, puede generar incomodidad y afectarle en todos los ámbitos de su vida. Y es que, más allá de los efectos emocionales, puede favorecer la aparición de infecciones por bacterias o por hongos, que se propagan por la humedad. En adición, las zonas con vello crean un microambiente que es húmedo donde la proliferación de microorganismos nocivos es más fácil.
SOLUCIONES
Cuando la sudoración es excesiva, se recomienda asistir al médico. No obstante, hay algunos hábito cotidianos que pueden mejorar la situación:
- Beber suficiente agua para que el cuerpo pueda regular mejor su temperatura.
- Ejercitar frecuentemente también contribuye al correcto funcionamiento del mecanismo de termorregulación corporal.
- Llevar a cabo actividades relajantes para controlar las emociones.
- Reducir el consumo de grasas saturadas para disminuir la expulsión de lípidos por las glándulas apocrinas.
- Vestir con tejidos de fibras naturales, como el lino o algodón, que sean transpirables.
- No usar ropa demasiado ajustada, para permitir la ventilación.
- Cambiar de postura a menudo y no cruzar las piernas para evitar la sudoración de la zona V.
- No usar salva-slips o compresas a diario puesto que, aunque eviten mojar la ropa, retienen la humedad.
- Llevar una correcta higiene corporal. Una ducha diaria ayuda a regular la temperatura corporal.
- También, es muy importante tener una buena higiene íntima con productos específicos para cuidar el microbioma vaginal. En verano, llevar un paquete de toallitas íntimas en el bolso, nos puede ayudar con la hiperhidrosis.
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