El sudor se trata de la secreción de las glándulas sudoríparas que permite eliminar las toxinas y sustancias de desecho por la piel. Es un proceso necesario para regular la temperatura corporal y aunque es una sustancia que genera bastante rechazo y se asocia con la falta de higiene, hay ciertos aspectos que no conocemos sobre ella:
Hay dos tipos de glándulas sudoríparas: Verdadero. Se segrega por las glándulas ecrinas y apocrinas. Las ecrinas se localizan en todo el cuerpo y controlan la temperatura. El sudor que expulsan estas glándulas tiende a ser inodoro e incoloro. Mientras que, la apocrinas se concentran solo en ciertas partes, como las axilas, la zona genital o el cuero cabelludo y producen un sudor rico en proteínas y lípidos. La cantidad apocrina es inferior a la cantidad de sudor ecrino. Sin embargo, su composición es la que atrae a las bacterias responsables del olor corporal desagradable.
El sudor siempre huele mal: Falso. La composición del sudor se basa en agua, sales minerales, sustancias orgánicas, lactato y urea. Algunas de estas sustancias orgánicas de desecho son el alimento que aprovechan las bacterias que colonizan nuestra piel para proliferar junto con la humedad. Esto resulta en la descomposición y el metabolismo de estas sustancias, que crean subproductos orgánicos volátiles que otras personas perciben como el “olor a sudor”.
Las personas que sudan más huelen peor: Falso. Este es uno de los mitos más extendidos. Y es que, una mayor cantidad de sudor no está asociada a un incremento del mal olor. En ese sentido, la composición del sudor y su olor, dependen de otros factores como el ADN, la nutrición, las hormonas, la raza, la actividad física, los hábitos, el entorno y las costumbres de higiene, entre otros.
El olor del sudor depende de muchos factores de la persona
La microbiota y el sudor están relacionados: Verdadero. En primer lugar, cabe definir al microbioma. Lo entendemos como el un conjunto de bacterias, hongos y microorganismos que conviven en equilibrio en la piel protegiéndola y activando su sistema inmunitario. La diversidad de la microbiota cutánea es clave para el olor del sudor, puesto que un ecosistema cutáneo saturado o descontrolado en las glándulas sudoríparas apocrinas de la bóveda axilar puede provocar trastornos y desequilibrios, como sudoración excesiva o mal olor.
Desodorante y antritranspirante son lo mismo: Falso. El desodorante es todo aquel producto cosmético que reduce o enmascara los olores corporales desagradables con sustancias de acción antimicrobiana o perfume. Mientras que, los antitranspirantes son aquellas que reducen la transpiración cutánea y, en consecuencia, la humedad para que se reproduzcan las bacterias.
Un producto puede ser desodorante y antitranspirante a la vez: Verdadero. Es una combinación muy común en algunos productos. Ambas acciones se emplean en la mayoría de desodorantes y son los llamados desodorantes antitranspirantes.
Los antitranspirantes son perjudiciales para la salud: Falso. No están bien vistos. Sin embargo, el efecto bloqueante de los antitranspirantes sobre los conductos de sudoración permite que proliferen bacterias en su interior, pudiendo originar una posible irritación o inflamación de la piel por lo que es muy importante seguir sus instrucciones, modo de empleo y advertencias.
Los desodorantes pueden producir manchas: Verdadero. Usar alcohol uso provoca un aumento del riego sanguíneo en la zona. Por su capacidad bactericida, esto también perjudica la barrera cutánea, dejando expuesta la piel a patologías que pueden conducir a un oscurecimiento de la zona. Esta provocado por la excesiva actividad del sistema inmunológico. En ese aspecto, el uso diario de un desodorante con alcohol aumenta con el tiempo la sensibilidad, irritación y sequedad.
No todos los activos nos benefician de la misma manera
Los desodorantes pueden ser 100% naturales: Falso. Todos los desodorantes, sin importar su formato, combinan diferentes ingredientes cosméticos necesarios para facilitar su conservación, junto con bactericidas como el triclosán o algunos aceites esenciales, antitranspirantes como el clorhidrato de aluminio, sustancias absorbentes como el óxido de zinc, almidones o derivados de ácidos lácticos y perfumes de diferentes fragancias.
Hay que evitar determinados principios activos: Verdadero. Algunas sustancias pueden llegar a las capas más profundas de la piel y al organismo, afectando a nuestra salud. Es el caso de los disruptores endocrinos, que perjudica la salud hormonal. Las consecuencias dependen de la morfología de la piel. Por ejemplo, las pieles sensibles no toleran el alcohol o bactericidas agresivos. Los antitranspirantes y algunas sustancias absorbentes de la humedad son propensos a la obstrucción en los poros y pueden de provocar una resistencia bacteriana. Finalmente, el aceite de coco o la manteca de cacaoson sustancias comedogénicas, por lo que, en personas con tendencia a formación de abscesos se debe evitar.
La piedra de alumbre es nociva para la salud: Falso. Este mineral que se extrae directamente de la tierra y que contiene principalmente potassium alum, un compuesto de aluminio con acción astringente y pH ácido que disminuye la sudoración de la piel e inhibe el desarrollo de los microorganismos.
Los antiodorantes son productos muy efectivos: Verdadero. Estos artículos tienen su actuación sobre las bacterias que provocan el mal olor, regulando la microbiota y eliminando el mal olor con una sola aplicación. Además, los modificadores microbionanos también se emplean para controlar algunas afecciones de la piel como el acné o la rosácea.
PRODUCTO RECOMENDADO
NOODOR se trata de un antiodorante en crema con una eficacia probada de más de 48 horas que utiliza un ingrediente natural con certificación COSMOS que reduce eficazmente la población de las principales bacterias identificadas como las responsables del mal olor corporal y ayuda a mantenerlas en equilibrio. No solo enmascara el mal olor, sino que inhibe las bacterias que lo provocan, eliminándolo a la vez que protege la zona de irritaciones.
Además de ser libre de aluminios. Entre su formulación destacan ingredientes activos como:
- Óxido de zinc: efectos antimicrobianos.
- Microplata: neutraliza la bacteria del mal olor.
- Aceites vegetales: facilitan la aplicación del producto, cuidando las axilas.
Su efecto puede durar hasta varios días y su eficacia y frecuencia de uso depende de la identidad del microbioma propio de cada individuo. Dependiendo de la sudoración, empieza aplicando cada dos a cuatro días y ve espaciando su uso. Y a largo plazo, aunque existen diversos factores que influyen en su eficacia, como las costumbres y hábitos de higiene, la edad y sexo, la humedad ambiental o la vestimenta.