¿Piensas que ya lo sabías todo sobre la regla? Sentimos comunicarte que aún te queda mucho por aprender y que todo lo que tenemos que contarte te va a sorprender. Aunque sigue siendo un tema ‘tabú’ la menstruación es un proceso biológico por el que pasan todas las mujeres y por lo tanto se tiene que normalizar.
Y como es una necesidad el que se pueda hablar de ello sin que suene escandaloso, venimos a contarte que significa el color de tu regla y qué relación tiene con tu estado de salud.
El color de la menstruación puede variar desde tonos más claros hasta otros oscuros. Estos colores surgen fruto del momento del ciclo menstrual en el que se encuentra la mujer. Entre los posibles tonos que pueden presentar la regla se encuentran los siguientes:
Rojo intenso. Si notas que el color de tu menstruación es de un tono rojo intenso no tienes de que preocuparte. Significa que estas sana y que tu cuerpo se encuentra perfectamente. Ahora bien, si ves que ese color se prolonga durante un tiempo deberías de acudir a tu ginecólogo ya que podría significar que tienes un nivel bajo de estrógenos.
Marrón. Es muy común que a medida que van pasando los días de menstruación, el color se vuelve más marrón o negro. No debes preocuparte, se trata de algo normal y solamente significa que la sangre ha envejecido.
Rojo claro o rosado. Suele producirse durante los primeros días de regla. Se debe a que la pérdida de sangre es menor. Si este color se extiende hasta el final de la regla lo recomendable es que vayas a tu médico ya que puede deberse a problemas hormonales.
Grisáceo. Si notas que tu color de menstruación es gris entonces deberías preocuparte. Puede ser síntoma de haber sufrido un aborto espontáneo o de una enfermedad de transmisión sexual.
Naranja o amarillo. No suelen ser un color relacionado con la regla si no con infecciones. Estas suelen ir acompañadas de picor, escozor y un mal olor.
¿Es malo expulsar coágulos? Durante los primeros días de la menstruación es normal expulsar coágulos de sangre. En caso de echarlos es muy importante que observemos su tamaño, ya que si son ‘grandes’ puede ser síntoma de estar sufriendo pólipos o miomas.