Hacer ejercicio debería formar parte de nuestra rutina, no sólo para vernos bien, también para sentirnos bien y vivir con mejor calidad de vida el máximo de años posibles. Sin embargo, a la hora de iniciarnos en la rutina deportiva, muchas veces nos dejamos llevar por los entrenamientos que encontramos en internet o incluso fluimos y experimentamos por nuestra propia cuenta. Algo que, sin duda, repercute en la consecución de nuestros objetivos físicos.
Si eres de los que se plantea retomar el gimnasio o el entrenamiento después de las vacaciones, hoy analizamos cuáles son los errores más frecuentes que observan los expertos en todas las personas a las que ayudan. Y lo hacemos de la mano de Jose Ruiz, entrenador personal en Málagaentrena y ahora también inmerso en el canal de las ‘Aventuras de Jose y Patri’ para ayudar a más personas de distintos puntos de la geografía a alcanzar sus objetivos.
El experto nos cuenta que “los errores más frecuentes suelen estar en aquellas personas que ya vienen viciadas con diferentes teorías que generalmente han visto en internet”. E indica que “es muy difícil que se dejen aconsejar cuando les quieres preparar algo”. Aunque Jose entiende esa posición, recuerda que “no hay una verdad universal” y que “los entrenamientos van a depender mucho del tipo de persona, para la que se establecen las mejores estrategias de acuerdo a sus objetivos”, explica.
“Hay que medir muy bien la alimentación y el descanso”
Otro error habitual lo encuentra en quienes cambian continuamente de gimnasio, de método o de entrenador. Estas personas “no logran resultados nunca porque no están siguiendo ningún método en específico”, señala. A ello hay que sumarle el problema de las expectativas: “Por ejemplo, hay gente que piensa que puede ponerse musculosa en cuestión de 4 o 6 meses, pero ahí muchas veces el factor de la edad es un condicionante”, expone Jose.
Por otro lado, el entrenador personal recuerda que para conseguir los objetivos físicos, también es importante “medir muy bien la alimentación y el descanso”. Por su experiencia, observa a mucha gente que se exige demasiado sin priorizar el descanso, así que advierte de que el entrenamiento “es un ciclo de estímulo y descanso para que el cuerpo pueda reponerse”, especialmente a medida que avanza la edad. Y, por último, no se olvida de quienes viven “sin flexibilidad” y cuentan la comida gramo a gramo: “Es un punto de obsesión frustrante que te aleja de lograr los resultados”, señala.
¿EMPEZAR POR CARDIO FUERZA?
Como ya adelantaba anteriormente, Jose explica que “todo va a depender de los objetivos cada persona, pero también depende muchísimo del tipo de cuerpo e inclusive del tiempo que le pueda dedicar”. Por ejemplo, las personas que tienden a ser delgadas “van a tener una mayor dificultad a la hora de ganar masa muscular y, si hacen trabajo de cardio excesivo, les va a costar más. En cambio, las personas que tienden a acumular grasa deben jugar con el número de sesiones”.
Además, “va a depender de la intensidad con la que se trabaje, porque no es lo mismo un cardio intenso que un cardio moderado. Y, a partir de ahí, también se juega con el mayor consumo de grasas o de hidratos a nivel metabolismo”. Otro factor a tener en cuenta es el punto de partida en el que se encuentre cada persona, porque “si tiene una base de trabajo cardiovascular a lo largo de su trayectoria de vida, va a ser un punto de partida distinto al de alguien que haya priorizado la fuerza”. Aun así, indica que tanto el cardio como la fuerza “son muy complementarios, porque cualquier ejercicio que implica fuerza, también implica un aumento de ritmo y aumento en el oxígeno”. En definitiva, las estrategias se definen partiendo del perfil de la persona y de sus objetivos.