La medallista olímpica Ana Peleteiro ya es mamá. La joven atleta dio la bienvenida el pasado lunes a su pequeña Lúa, una niña muy esperada tanto por ella como por su pareja el también atleta Benjamín Compaoré y todos sus seguidores.
Y es que, durante todos los meses de embarazo, la atleta ha compartido en redes sociales todo su proceso: desde sus primeras ecografías, hasta su alimentación o el deporte que iba practicando, porque si algo no ha hecho Ana ha sido dejar su pasión por el deporte de lado.
La hemos visto coger peso, realizar ejercicios de movilidad, saltar y hacer entrenamientos muy intensos y todo ello de una manera sorprendente, como si no estuviera embarazada de seis, ocho y nueve meses.
Ahora bien, ¿hasta qué punto es recomendable para la madre y el bebé realizar entrenamientos tan intensos? Está claro que si la atleta ha estado practicando deporte hasta el final de su embarazo es porque su ginecólogo habrá considerado que no suponía ningún tipo de riesgo para la salud del bebé, sin embargo, para quienes no están acostumbrados estos ejercicios son cuanto menos peligrosos.
En este sentido, y ante todas las críticas que ha recibido desde que anunciara su embarazo, la joven concedió una entrevista a Women’s Health donde desmintió algunos de los mitos más comunes sobre el deporte durante el embarazo.
Por ejemplo, uno de los mitos más extendidos es que no se puede entrenar la zona abdominal y como ella misma explicaba “se trata de un mito. Obviamente sí se puede entrenar la zona abdominal, siempre todo adaptado y con un profesional a tu lado, pero claro que sí".
También es un mito que solamente se pueda practicar yoga o pilates, como ella misma indica “todo depende mucho de lo que hayas hecho a lo largo de tu vida”. Por supuesto, también es un mito que no se pueda correr, realizar entrenamientos de fuerza o comer por dos.
¿ENTONCES DEPORTE SÍ O NO?
Realizar ejercicio siempre es bueno, da igual si estás embarazada o no. En caso de que te encuentres en estado de gestación, lo recomendable es que consultes siempre primero con tu médico que ejercicios puedes realizar y en qué nivel de intensidad lo puedes hacer.