Sí, sabemos que en verano (y más si cabe durante las vacaciones) mantener los días de entrenamiento es más complicado. La pereza, el calor, las ganas de descansar y el ocio, que siempre sugiere planes más divertidos, nos invitan a dejar de lado el ejercicio. Pero, en el otro lado de la balanza, en esta época del año comemos peor y nos permitimos comidas más apetecibles, aunque no tan saludables.
Por este motivo, abandonar el entrenamiento en verano no es una opción. Además de ayudar a mantener la forma y a ejercitar el cuerpo, continuar con la rutina deportiva te ayudará a prevenir enfermedades e incluso potenciará tu salud mental. Simplemente tienes que encontrar las disciplinas que mejor se adapten a tus gustos para encontrar la motivación.
También puedes optar por apuntarte a gimnasios climatizados, en los que se garantiza un ambiente fresco y cómodo para llevar a cabo el entrenamiento. Esto te permitirá continuar con tu rutina sin interrupciones a lo largo del año, pudiendo variar los ejercicios para no caer en la monotonía, solicitar asesoramiento profesional y, sobre todo, evitar los efectos adversos del calor.
Confiar en un entrenador personal puede ser el empujón que te falta para iniciarte en el entrenamiento
Si apuntarte al gimnasio en verano no entra en tus planes, o si piensas abandonar el ejercicio durante las vacaciones… Vamos a ponértelo un poco más complicado, porque los expertos de Brooklyn Fitboxing nos han dejado una lista de ejercicios que puedes practicar allá donde vayas, siempre a tu ritmo y con el tiempo que puedas dedicarle en cada momento. Te los mostramos:
FLEXIONES
Para hacer flexiones correctamente, colócate boca abajo con las manos apoyadas en el suelo a la altura de los hombros y los pies juntos. Mantén el cuerpo recto desde la cabeza hasta los talones, flexiona los codos para bajar el cuerpo hasta que el pecho casi toque el suelo y luego empuja con las manos para volver a la posición inicial. Aprieta el abdomen y coloca la espalda recta durante todo el movimiento para evitar lesiones y asegurar una forma adecuada.
SENTADILLAS
Si quieres hacer sentadillas, colócate con los pies separados al ancho de los hombros y los dedos ligeramente hacia afuera. Levanta el pecho y lleva la espalda recta mientras bajas lentamente el cuerpo doblando las rodillas y caderas, como si fueras a sentarte en una silla. Asegúrate de que las rodillas no pasen de los dedos de los pies y de que los muslos queden paralelos al suelo o más abajo. Después, empuja con los talones para regresar a la posición inicial. Intenta llevar la mirada hacia adelante para mantener el equilibrio y una postura adecuada.
PLANCHA
Colócate boca abajo para hacer una plancha abdominal, apoyando los antebrazos y las puntas de los pies en el suelo. Comprueba que los codos estén directamente debajo de los hombros y que el cuerpo queda en línea recta, desde la cabeza hasta los talones. Aprieta el abdomen para activar los músculos abdominales y glúteos y mantén la espalda recta sin dejar que las caderas se hundan o se eleven. Permanece en esta posición, respirando de manera constante, durante los segundos que aguantes el ejercicio.
BURPEES
Sitúate de pie con los pies separados al ancho de los hombros, para, a continuación, comenzar con los burpees. Agáchate y coloca las manos en el suelo delante de ti, luego salta con los pies hacia atrás para adoptar una posición de plancha. Después realiza una flexión bajando el pecho al suelo y empujando hacia arriba. Luego salta de nuevo con los pies hacia adelante, regresando a la posición de cuclillas, y desde allí, salta explosivamente hacia arriba con los brazos extendidos sobre la cabeza. Aterriza suavemente y repite el movimiento.
Entrenar ayudar a mantener la forma, ejercitar el cuerpo, prevenir enfermedades y potenciar la salud mental
Con estos 4 ejercicios trabajarás el cuerpo al completo. Con las flexiones fortalecerás el pecho, los hombros, los tríceps y el core, mientras que con las sentadillas trabajarás principalmente los músculos de las piernas y glúteos, la estabilidad y la fuerza del abdomen. La plancha potenciará todavía más el core, activará los hombros y mejorará tu capacidad de resistencia y, por último, los burpees, que combinan todo lo anterior, completan la rutina breve, pero perfecta, para trabajar el cuerpo en su totalidad.
Cuando te adaptes a esta rutina, puedes variar los ejercicios en dificultad ajustando la posición de las manos o repitiendo más series y repeticiones. No obstante, lo mejor es que puedas hacerlos guiándote de los consejos de un experto para asegurarte de que los realizas correctamente y así minimizar el riesgo de lesión. Además, podrán recomendarte otros ejercicios similares y recomendados para tus objetivos en particular.