Imagina que de repente comienzas a tener sudores fríos y un calor repentino sobre todo en la zona superior del cuerpo. Además, sientes tus huesos más débiles y cambias de estado de ánimo muy frecuentemente. Todo ello, sumado a que llevas meses con ‘reglas’ irregulares y diferentes a lo normal.
Querida lectora, acabas de entrar en el periodo que toda mujer sufre al menos una vez en su vida: la menopausia. Para conocer más sobre esta fase de la vida de toda mujer hemos hablado con la Dra. Clotilde Vázquez, jefa de Departamento de Endocrinología y Nutrición de los Hospitales Públicos gestionados por Quirónsalud en Madrid.
“La menopausia es la situación en la que una mujer deja de ser fértil, es decir, su ovario ya no segrega las hormonas necesarias para un nuevo cito madure y pueda ser por lo tanto fecundado. En la práctica se manifiesta porque empiezan a desaparecer las reglas”, explica. “Para poder definir completamente que una mujer está en menopausia debe haber estado al menos un año sin la regla”, continua diciendo.
El promedio de edad habitual se encuentra en torno a los 50 años. Aunque depende de cada mujer. “No hay estadísticas recientes, pero la sensación general es de que se suele adelantar”, explica la especialista.
En cuanto a su sintomatología, es muy variante y pueden variar a medida que se va avanzando en la fase. Es importante saber que, tal y como explica Clotilde “los síntomas no están relacionados con el cese de maduración de un nuevo cito, si no con el cese de producción de las hormonas”.
"Tomar la píldora no influye a la hora de que la menopausia comience antes o después"
“Los síntomas son temporalmente diferentes. Hay unos síntomas precoces que tienen relación con el cese en la producción de hormonas y los más frecuentes son los sofocos, insomnio, irritabilidad, cambios de carácter o depresión. Es decir, están manifestando una afectación vascular en forma de normalmente de sofocos, aunque también puede ocurrir cefaleas”.
“Más a largo plazo, las situaciones que pueden aparecer se vinculan a la acción de los estrógenos en distintos órganos y aparatos. Por supuesto, en todo el órgano aparato genitourinario: sequedad vaginal, disminución de libido, a veces atrofia vaginal con infecciones, dolor coital, osteoporosis, muy frecuentemente la aparición de síntomas cardiovasculares como la hipertensión o perdida de elasticidad de las arterias”, sentencia.
¿DISMINUYE EL DESEO SEXUAL?
Siempre se ha relacionado la menopausia con la disminución del deseo sexual. Pero, ¿hasta qué punto es cierto? “Los estrógenos y la testosterona que genera el ovario son muy importantes en la lívido y el deseo sexual. Su disminución influye de manera importante en la desaparición del deseo. Además, el hecho de la mucosa de la vagina tenga menos hidratación y flujo también influye, ya que provoca molestias”.
¿Y el uso de la píldora influye? “No por el hecho de tomar la píldora tienes la menopausia antes o después. Lo que sí es verdad es que se puede utilizar, en algunos momentos, durante la premenopausia los anticonceptivos, ya que evitan embarazos a edades tardías y los riesgos que ello supone y además sustituyen y estabilizan los niveles hormonales de un ovario que ya está produciendo de forma inestable”, afirma la ginecología