En el mundo del cine es muy común ver como actores y actrices se ven obligados a cambiar su físico para adaptarlo al papel del protagonista que van a representar. En este sentido, engordar más de 20 kilos, muscularse, dejarse el pelo largo, no cortarse la barba, raparse o incluso adelgazar mucho es algo ya más que habitual para los actores de Hollywood.
Mario Casas, Vanessa Hudgens, Javier Bardem o la sudafricana Charlize Theron, son algunos de los nombres de famosos que han visto modificado su físico a lo largo de su trayectoria. El último, ha sido el actor estadounidense Brendan Fraser, que para el papel de su última película The Whale (La Ballena), se ha tenido que someter a un proceso de aumento de peso hasta alcanzar los 270 kilos.
Ahora, en el día de la 95ª edición de los Premios Óscar, repasamos los rostros de actores que han engordado para representar sus papeles y los efectos negativos que esto puede tener para su salud.
Subir de peso, así porque sí nunca es saludable. Aunque sea por una cuestión de trabajo, aumentar de peso nunca es positivo, ya que puede implicar graves consecuencias para la salud. Se trata de una temeridad que puede cambiar la vida de una persona por completo.
Anemia, fragilidad capilar, diabetes o enfermedades cardiovasculares son algunas de las consecuencias más evidentes de engordar
Entre los principales riesgos del aumento de peso se encuentran la inflamación del organismo, el colesterol, sarcopenia, formación de cálculos biliares, anemia, pérdida de masa ósea, insuficiencia renal, piel escamosa y desvitalizada, fragilidad capilar y somnolencia. Además, también pueden aparecer problemas posteriores como el diagnostico de diabetes o incluso determinados tipos de cáncer ocasionados por la inflamación.
El actor español Santiago Segura, conocido por su papel en las películas de Torrente también tuvo que engordar entre 20 y 30 kilos para interpretar el papel. El mismo reconoció que este tipo de dietas basadas en engordar por engordar no son saludables “para la salud del sistema cardiovascular” y que después es muy complicado bajar de peso y mantenerse.
IMPORTANCIA DE LA SALUD MENTAL
El aumento o la bajada de peso, además de dejar consecuencias físicas evidentes, también deja en evidencia problemas de salud mental relacionados con la comida.
En este sentido, la actriz Charlize Theron reconoció haber sufrido depresión después de haber engordado 22 kilos para su papel en la película Tully. Ella, relaciono su problema de salud mental con “la cantidad de comida basura y bebidas azucaradas que tenía que comer a todas horas”.