Sentir dolor es algo característico de la menstruación debido a la inflamación y contracciones del útero durante esta parte del ciclo. Pero cuando este dolor es desproporcionado y exagerado, puede ser síntoma de endometriosis, una enfermedad que afecta sólo a mujeres y que todavía no tiene cura. Además, está infradiagnosticada en muchos casos porque el dolor asociado a la regla nubla el diagnóstico.
Pese a que no existe una cura para esta enfermedad, sí que hay formas de aprender a rebajar las molestias asociadas y convivir con ellas. Y con el objetivo de ayudar a todas las mujeres que sufren este problema, la dietista especializada en salud digestiva y hormonal Elena Serrano ha escrito ‘¿Por qué me duele tanto la regla?, una guía en la que no sólo da información sobre la endometriosis, sino que también explica cómo la alimentación ayuda a controlarla.
La autora habla también desde su propia experiencia, y es que le diagnosticaron esta enfermedad muy joven. Como profesional y paciente, explica que el consumo de alimentos que provengan directamente de la naturaleza es lo que más la ha ayudado a controlar la enfermedad: “evitar la comida procesada es el primer paso que yo di para mejorar”. Con investigaciones posteriores también concluyó que algunos alimentos, pese a ser naturales, tampoco interesaban, como son el trigo, los lácteos o el azúcar.
"Hoy en día no echo de menos comprar comida ya preparada, cocino todo en casa"
La clave es llevar una alimentación equilibrada y de calidad que incluya pescado azul, hortalizas, frutos secos y semillas, en detrimento de cereales y harinas refinadas. La experta señala que “puede parecer complicado en un primer momento, pero son cambios que fui introduciendo poco a poco con el tiempo. Hoy en día no echo de menos comprar comida ya preparada”.
Además de la alimentación, hay otros aspectos que podemos controlar para regular estar mejor, como el control del estrés y el manejo de las emociones, porque “toda nuestra psique va a influir en gran medida en nuestra sintomatología”. Así la psicología y técnicas como el mindfulness están muy indicadas para el control del dolor y del estrés que provoca esta enfermedad femenina. También el ejercicio físico como acción antiinflamatoria, un buen descanso, evitar el uso de productos químicos y de plásticos y el apoyo de nuestro entorno son acciones que nos beneficiarán.
FALTA DE INVESTIGACIÓN
En algunos casos, “no quedará más remedio que pasar por el quirófano”, apunta la dietista, así que estas mujeres deberán prepararse para el momento con estos pasos. Además, “aunque la cirugía pueda retirar las lesiones que hay en ese momento en el cuerpo, pueden aparecer más focos endometriósicos en el futuro”, por lo que hay que seguir cuidando nuestro estilo de vida. “La operación no cura la enfermedad”, señala Elena.
Los tratamientos, la mayoría enfocados en la disminución de estrógenos, no son suficientes en la mayoría de los casos y tampoco frenan la enfermedad, y es que todavía “no se conoce la causa concreta que origina la endometriosis”. Este problema afecta a entre un 10% y un 20% de las mujeres, influyendo negativamente en su calidad de vida, por lo que la experta es tajante: “la investigación resulta absolutamente necesaria en esta enfermedad”.