A veces no somos conscientes de que algunos de nuestros problemas pueden tener que ver con el suelo pélvico, esa parte de nuestro cuerpo que tenemos un tanto olvidada, hasta que nos encontramos, por ejemplo, con pequeñas pérdidas de orina o incontinencia urinaria.
Y es que, estos músculos se van debilitando con la edad y en caso de muchas mujeres, tras un parto difícil y complicado, durante el embarazo, la menopausia o la lactancia. Por tanto, podríamos decir que todo lo que ejerce presión sobre el suelo pélvico, puede provocar ese debilitamiento que también se produce por estrés, estreñimiento crónico, alergias, sobrepeso, malas posturas, e incluso, por deporte excesivo o ropa muy ajustada.
Por ello, las constantes pérdidas de orina, o los dolores e incomodidades que trae consigo esta pérdida de tono muscular, obligan a muchas mujeres a resignarse o a las más arriesgadas a pasar por quirófano. Sin embargo, pocas saben que es posible corregir estas disfunciones mediante el trabajo de contracción muscular intensa y profunda conocida hoy en día como EMA (Electroestimulación Muscular Activa).
Pocas veces somos conscientes de que algunos de nuestros problemas pueden tener que ver con el suelo pélvico
Así pues, para reforzar el suelo pélvio, además de mantener un peso adecuado y añadir a nuestra dieta probióticos como el kéfir y suficiente fibra para favorecer el tránsito intestinal, también podemos ejercitar y entrenar esos músculos con la rutina de electroestimulación, o lo que también conocemos como electrofitness, con empresas punteras a nivel mundial como AQ8 System.
Estos chalecos o dispositivos de revolucionaria tecnología, fabricados por la empresa de desarrollos tecnológicos Lexter Microelectronic Engineering Systems, inducen la contracción pasiva del esfínter uretral y la musculatura del periné a través de una corriente eléctrica que se aplica en los músculos periféricos y repercuten en la pared vaginal o anal.
Asimismo, el objetivo del tratamiento es conseguir un refuerzo positivo o muscular activo, haciendo que la mujer practique contracciones voluntarias estables y aisladas de contracciones de los músculos musculares parásitos, mediante una rutina de ejercicios físicos controlados y supervisados por personal especializado. Así se consigue reforzar los músculos involucrados, mejorando la fuerza, elasticidad, resistencia y velocidad de la musculatura perineal.
Por otro lado, la frecuencia de sesiones de EMA con AQ8 System sería de dos a la semana, que suponen la colocación de unos electrodos de caucho carbono en el abdomen, glúteos, zona lumbar, cuádriceps e isquiotibiales. No son sesiones para nada desagradables, sino que gracias a la tecnología inalámbrica y perfeccionada de AQ8 System, son excitantes y extremadamente placenteras. La realización de ejercicios de contracción muscular voluntaria mediante esta técnica, es un paso más de avance en el desarrollo de terapias encaminadas a reforzar el suelo pélvico, incrementando su fuerza y resistencia en un tiempo récord que varía entre las tres y cuatro semanas.