En torno a un 40% de la población española se ha tatuado al menos una vez en la vida. Una tendencia que continúa al alza a pesar de sus contraindicaciones. Uno de los principales inconvenientes es la depilación. Y es que, la metodología láser se ha vuelto una de las más populares en detrimento de la forma tradicional. No obstante, ninguno de los métodos garantiza que los resultados sean definitivos, además es incompatible con la piel tatuada.
En ese sentido, desde Clínica Ferrero explican uno de sus métodos más efectivos para poner fin a esta problemática: la electrodepilación. Se trata de un método seguro que se utiliza para eliminar el vello con resultados definitivos en aquellas zonas difíciles de tratar.
Con este método se destruye la capacidad de regeneración del folículo
Consiste en la utilización de aparatología estética de última generación, lo que permite obtener unos resultados efectivos, inmediatos y duraderos. Concretamente, se analiza el tipo de electrodepilación más adecuada en cada caso, a través de una evaluación personalizada, puesto que existen tres tipos de procedimientos diferentes: por electrólisis galvánica, por termólisis o mixta.
ELECTRODEPILACIÓN
La depilación definitiva, también conocida como electrodepilación es un tratamiento que elimina de forma progresiva el vello mediante unas pequeñas descargas eléctricas que actúan sobre la raíz del vello. Tras realizar varias sesiones, los folículos van perdiendo su capacidad regenerativa.
Sara Vaquerizo, técnico especialista en Electrodepilación deClínicaFerraro, explica que la electrodepilación es una autentica alternativa real a la depilación tradicional o con láser: “Utilizamos un filamento del grosor del vello que lo canalizamos hasta el fondo del folículo, para después aplicar, de manera controlada, una pequeña cantidad de corriente que destruye las células germinativas. En consecuencia, el pelo pierde de manera definitiva su capacidad de regeneración”.
En adición, este tratamiento se aplica pelo a pelo, en el que cada paciente es atendido de manera individual, para poder introducir el filamento y aplicar la potencia eléctrica adecuada a su tipo de vello, así como la duración de la pequeña descarga.
Hay tres tipos distintas de electrodepilación según la corriente que se usa y, por tanto, del tiempo que tardar en verse los resultados:
- Electrodepilación por electrólisis galvánica: Para esta técnica se aplica una corriente constante para poner fin a la capacidad regenerativa del folículo piloso gracias al efecto químico específico que tiene la corriente sobre el folículo. Su funcionamiento consiste en la transmisión de la corriente hacia los elementos conductivos que se encuentran en el folículo, como son el agua y la sal. Así, se genera una reacción química en la que se forman elementos como el hidróxido de sodio, que destruyen el folículo piloso. Este procedimiento puede ser más lento, a no ser que se combine con una corriente de alta frecuencia.
- Electrodepilación por termólisis: Este tipo de electrodepilación trata de aplicar una corriente alterna sobre el folículo piloso, buscando generar el calor adecuado para poder destruir la capacidad regenerativa del folículo. A diferencia de la galvánica, esta no genera un efecto químico, sino que la transmisión de la corriente alterna produce un campo electromagnético que se transmite mediante la aguja. De esta manera, se estimula el movimiento vibracional de las moléculas de agua que se encuentran en el tejido del folículo y es el movimiento de esas moléculas lo que genera el calor que permite que se destruya el folículo piloso.
- Electrodepilación mixta: Este último es la forma más común de todas, puesto que mejora los resultados. Para su ejecución se realiza la aplicación de la corriente galvánica continua y de laalterna de alta frecuencia. Así, el calor que se genera desde la termólisis de alta frecuencia impacta sobre el hidróxido de sodio, producto de la corriente galvánica. La combinación de ambas técnicas acelera el proceso del folículo y permite que haya una expansión más rápida por el tejido.
QUITAR EL VELLO SOBRE UN TATUAJE
La electrodepilación está indicada para cualquier zona del cuerpo y es muy efectiva a la hora de eliminar definitivamente el vello que permanece en algunas zonas delicadas, como pueden ser los tatuajes. Anteriormente, la depilación era incompatible con los tatuajes, puesto que el láser de diodo provoca la explosión del pigmento. De hecho, este estallido en la piel puede causar quemaduras de tercer grado, llegando a provocar cicatrices hipertróficas e incluso queloides.
Ante ello, la electrodepilación se posiciona como una solución para aquellas personas tatuadas que quieran acabar de forma definitiva con el vello en aquellas zonas más difíciles de tratar. Como Sara concluye: “Las sesiones mínimas son de 10 minutos y se pueden alargar hasta sesiones de 60 minutos dependiendo de la zona a trabajar. La electrodepilación es la única técnica comprobada y demostrada capaz de eliminar el vello sobre los tatuajes sin necesidad de dañar el pigmento, así como del pelo canoso, rubio o pelirrojo”.