Las varices constituyen un problema circulatorio que afecta al correcto funcionamiento venoso en hombres y mujeres de todas las edades, aunque tenga una incidencia mayor en estas últimas y en edades más avanzadas.
Pero, ¿qué son y cómo se producen las varices? El sistema circulatorio se encarga de distribuir la sangre a través del organismo. Las venas son los conductos que transportan la sangre desde los tejidos periféricos -como las piernas- hasta el corazón. En las venas de las piernas, la sangre fluye de forma ascendente y para contrarrestar el efecto de la gravedad, en las venas hay unas válvulas que evitan que el circuito se altere (que la sangre circule hacia bajo). Al caminar o correr, el músculo se contrae, y estas válvulas garantizan que la sangre fluya correctamente.
Cuando hay un fallo de estas válvulas y/o del mecanismo que propulsa la sangre hacia el corazón, se produce el reflujo venoso, que se manifiesta con los siguientes síntomas: varices, calambres, piernas pesadas y hormigueo. En la aparición de las varices influyen múltiples factores, como son la obesidad, el sedentarismo, factores genéticos o el embarazo.
Las varices constituyen un problema circulatorio que afecta al correcto funcionamiento venoso en hombres y mujeres de todas las edades
Para eliminarlas, en Dorsia recomiendan esperar a las épocas más frías, es decir, a partir de octubre, noviembre, para embarcarse en el tratamiento de varices y arañas vasculares. El procedimiento es bastante sencillo, tras un estudio completo realizado por el equipo médico de la clínica elegida, se determinan los factores que han provocado la aparición de las varices, para así poder establecer un programa personalizado para tratarlas.
Mediante una técnica de transiluminación, Vein Lite, se observa el interior de las venas y se detectan las varices y arañas que todavía no son perceptibles a la vista. De esta manera, se logra una mayor precisión. El tratamiento es un procedimiento no quirúrgico que consiste en la infiltración de una microespuma en las venas afectadas. Esta sustancia esclerosante actúa provocando la reabsorción y cicatrización de las varices.
Las varices desaparecen en un plazo de 4 a 8 semanas. Tras la sesión, y durante todo el tratamiento de varices, el paciente debe evitar la exposición solar en las zonas tratadas.