El agua mineral puede ser fuente de calcio libre de calorías… Así lo asegura una investigación de la Universidad Leibniz de Hannover (Alemania), que asegura que en lugar de beber leche o tomar suplementos para obtener las cantidades adecuadas de calcio, el agua es igualmente buena para alcanzar los niveles requeridos.
“La característica especial del agua mineral es que consiste en una alternativa a los productos lácteos que no aporta calorías”, manifiesta Theresa Greupner, una de las autoras de la investigación. “Con las altas tasas de obesidad y sobrepeso que existen actualmente a nivel mundial es importante promover alternativas para satisfacer la demanda de calcio”, incide.
El estudio, que fue financiado por la Asociación Alemana de Embotelladores de Agua Mineral, analizó cómo 21 hombres y mujeres absorbían el calcio de cinco productos distintos, cada uno de ellos con 300 miligramos de calcio. Entre ellos probaron tres tipos de agua mineral, leche y un suplemento alimenticio de calcio.
Como resultado, no se presentaron diferencias en cómo se absorbió el calcio de las cinco fuentes. También se comprobó que el resto de minerales del agua no afectaron a dicha absorción.
Por tanto, para cumplir con el requisito diario de calcio y llegar a los 1.000 miligramos, una persona necesitaría beber dos litros de agua minera, o más de tres tazas de leche.
“En el caso de los pacientes que sufren osteoporosis, beber agua con un alto contenido de calcio puede ser ya no una buena alternativa, sino un buen complemento a otras medidas preventivas y terapéuticas”, concluye la investigadora.
"Con las altas tasas de obesidad y sobrepeso que existen actualmente a nivel mundial es importante promover alternativas para satisfacer la demanda de calcio"
“La característica especial del agua mineral es que consiste en una alternativa a los productos lácteos que no aporta calorías”, manifiesta Theresa Greupner, una de las autoras de la investigación. “Con las altas tasas de obesidad y sobrepeso que existen actualmente a nivel mundial es importante promover alternativas para satisfacer la demanda de calcio”, incide.
El estudio, que fue financiado por la Asociación Alemana de Embotelladores de Agua Mineral, analizó cómo 21 hombres y mujeres absorbían el calcio de cinco productos distintos, cada uno de ellos con 300 miligramos de calcio. Entre ellos probaron tres tipos de agua mineral, leche y un suplemento alimenticio de calcio.
Como resultado, no se presentaron diferencias en cómo se absorbió el calcio de las cinco fuentes. También se comprobó que el resto de minerales del agua no afectaron a dicha absorción.
Por tanto, para cumplir con el requisito diario de calcio y llegar a los 1.000 miligramos, una persona necesitaría beber dos litros de agua minera, o más de tres tazas de leche.
“En el caso de los pacientes que sufren osteoporosis, beber agua con un alto contenido de calcio puede ser ya no una buena alternativa, sino un buen complemento a otras medidas preventivas y terapéuticas”, concluye la investigadora.