Un 12% de la población española practica yoga en la actualidad, según datos que aporta Soluna, centro especializado en yoga y pilates.
Y es que, aunque en principio no fue concebido como una actividad para la quema de calorías ni para ahuyentar el estrés, tres de cada cuatro personas lo hacen por este motivo. No tanto para quemar grasa, algo que asocian más al pilates, y sí a que la meditación les ayudará a calmar su estado general de tensión.
Los practicantes del yoga insisten en la necesidad de aprovechar la práctica de la actividad porque el ser humano gasta mucha energía hacia fuera
En este sentido, los múltiples beneficios del yoga tienen que ver tanto con el estado físico (mantenimiento del peso, ayuda a reducir marcadores relacionados con las inflamaciones, refuerza el sistema inmune, mejora la elasticidad de los músculos, cuida las articulaciones), como con el estado psicológico (mejora la concentración, ayuda en la motivación, aumenta la autoestima, reduce el nivel de estrés y disminuye significativamente la ansiedad).
Por ello, los yoguis o practicantes de yoga insisten en la necesidad de aprovechar la práctica de la actividad porque el ser humano gasta mucha energía hacia fuera y lo que consigue el yoga es llevarla hacia dentro para conseguir un reequilibrio.
Asimismo, la práctica colectiva del yoga está muy extendida. De hecho, al 70% de los yoguis españoles no les importa practicarlo en grupo y tan solo un 20% lo prefieren individualizado. El 10% restante alternaría.
Un último dato que habla en positivo de la práctica del yoga es que apenas dos de cada diez centros que abren para la práctica de la actividad cierran sus puertas en los primeros años. Una actividad reconfortante y, además, rentable.