Cada vez está más de moda que las mujeres se motiven para realizar ejercicios de suelo pélvico. Si aún no sabes de lo que estamos hablando, podemos definir en pocas palabras el suelo pélvico como un conjunto de músculos y ligamentos que cierran la cavidad abdominal inferior y por dónde pasan los conductos de la uretra, la vagina y el recto.
Como cualquier otro músculo del cuerpo, el suelo pélvico puede verse afectado por el embarazo, el parto, la práctica de deportes de impacto, el estreñimiento, la obesidad y las cirugías entre otras cosas. Todo ello puede ocasionar alteraciones de la estructura pélvica y con ello aparecer incontinencia urinaria o fecal, prolapsos, disfunciones sexuales o dolor.
Por todo esto, se recomienda ejercitar el músculo para evitar todo estos problemas con el paso del tiempo.
La mayoría de la gente realiza ejercicios encontrados en Internet, sin antes consultar con un especialista
Sin embargo, según indica a doctora María del Carmen Carrillo, fisioterapeuta del Instituto Pérez de la Romana, las personas que se animan a realizar estos ejercicios suelen ayudarse de videos en Internet y páginas web, sin antes consultar con un especialista.
En efecto, es muy importante entender que no todo el mundo puede mejorar con los ejercicios de suelo pélvico. La doctora Carrillo, desaconseja el hacer estos ejercicios a los pacientes que padecen de asimetrías musculares, hipertonías, dolor pélvico, dolor en las relaciones sexuales y cirugías.
Para entender esto, es más fácil si comparamos el suelo pélvico a cualquier otro músculo. Del mismo modo que cuando tenemos una contractura en el no vas al gimnasio, si tienes una contractura muscular perineal, deberías reposar o acudir al fisioterapeuta en caso necesario.
Por este motivo, los ejercicios para mejorar el suelo pélvico deben ser personalizados, más aún cuando esta zona de nuestro cuerpo puede presentar alteraciones. Es importante acudir a un profesional especializado y que valore las distintas opciones y técnicas que pueden ayudarle.
Los ejercicios de suelo pélvico deben ser personalizados
En el caso de verse obligado a dejar los ejercicios, existen tratamientos como la terapia manual o drenajes linfáticos manuales para la recuperación postoperatoria, la electroestimulación muscular para fortalecer, la neuromodulación tibial posterior para la incontinencia urinaria, el Biofeedback para tratar el dolor.
De la misma manera, Mª Carmen Carrillo explica que además podrá pautar la necesidad de realizar ejercicios de gimnasia abdominal hipopresiva, y en qué deben consistir estos, para que sean eficaces a la hora de la recuperación del abdomen y suelo pélvico. También para la reeducación abdominal y la corrección de conductas hiperpresivas, derivadas de una posible mala postura defecatoria y de la práctica de deportes de impacto. Además, de la necesidad de ejercicios para la reeducación postural, que prevengan disfunciones de la pared abdominal para que a largo plazo no se produzcan hernias abdominales.