Todas sabemos que practicar deporte ofrece grandes beneficios para la salud, desde mejorar nuestra forma física y resistencia, hasta regular nuestra presión arterial.
Pero, ¿te has planteado realizar ejercicio durante el embarazo y el postparto? Durante el embarazo, hacer deporte favorece el control de peso y evita la ganancia ponderal excesiva, además corrige la postura y aumenta el bienestar psicológico. Durante el postparto te ayudará a recuperarte mucho antes.
El proyecto .be, creado por Beatriz Espínola con el objetivo de acompañar a cualquier mujer en las diferentes etapas de su vida y ayudarlas a cuidarse por dentro y por fuera es perfecto para realizar los ejercicios que tu cuerpo necesita de manera correcta.
Hacer ejercicio durante es postparto te ayudará a recuperarte antes
Este ofrece entrenamientos para las mujeres de forma personal, tanto en formato online como presencial en sus diferentes etapas de el embarazo y el postparto.
Los entrenamientos tienen una duración de 50 minutos y pueden ser tanto personales como en grupos reducidos. En ellos se trabaja la fuerza, resistencia cardiovascular y la movilidad, y en todo momento se complementan con ejercicios específicos enfocados en abdomen y suelo pélvico, siempre teniendo en cuenta las características anatómicas de la mujer.
Si estás embarazada, los entrenamientos irán dedicados a entender la importancia de la respiración para hacer que el transverso abdominal y el suelo pélvico se activen y trabajen de manera conjunta.
Depende de la semana de gestación en la que te encuentres, se trabaja más en la fuerza y el cardio (hasta la semana 34) o en la movilidad, relajación y preparación del parto ( a partir de la semana 34 o 36).
Y ¿qué pasa durante el postparto?, ¿puedo empezar a hacer ejercicio cuanto antes? para poder realizar los entrenamientos después de haber dado a luz, lo principal es que el ginecólogo te de el visto bueno para que puedas retomar la actividad física.
Una vez tengas el sí, el ejercicio comenzará por la reconexión y el fortalecimiento del suelo pélvico y la faja lumboabdominal mediante ejercicios respiratorios y de activación específicos e hipopresivos.