Efectos del sol: benefios vs consecuencias nocivas

La exposición solar tiene sus cosas buenas y sus cosas malas… Como todo, de forma prudente puede beneficiar a nuestro organismo pero, si nos pasamos las consecuencias llegan a ser peligrosas.

Efectos del sol: benefios vs consecuencias nocivas
Efectos del sol: benefios vs consecuencias nocivas
21 junio 2016 | 12:50 h
Como en todo en la vida, las cosas no son ni blancas ni negras… En la exposición solar ocurre lo mismo. Tomar el sol en exceso puede acarrear consecuencias graves a la salud, lo que no quiere decir que no podemos hacerlo nunca, ya que los rayos del sol también pueden beneficiarnos:

BENEFICIOS

1. Acción Antirraquítica: loa UVB estimulan la síntesis de vitamina D, la vitamina indispensable en la absorción intestinal del calcio y en su fijación sobre la matriz ósea. Concretamente, dos tercios de la vitamina D proceden de la exposición solar y el tercio restante de la alimentación. Sin embargo, una exposición de 10 minutos dos veces por semana en una pequeña porción de piel es suficiente para contar con unos niveles sanguíneos adecuados.
Una exposición de 10 minutos dos veces por semana es suficiente para contar con unos niveles sanguíneos adecuados

2. Acción Antidepresiva: el sol es capaz de activar, a través de la retina, la síntesis de serotonina, neurotransmisor que juega un papel importante en el estado de ánimo. Por tanto, el sol se puede considerar como un antidepresivo natural.

CONSECUENCIAS NOCIVAS

1. Quemadura solar o eritema actínico: es una quemadura superficial debida a los UVB. Se manifiesta como una rojez en la piel algunas horas después de la exposición y dura entre ocho y 24 horas. Desaparece en unos días y la piel suele descamarse. El tiempo necesario en aparecer el eritema depende del fototipo de piel que presente cada persona.

2. Alteraciones pigmentarias: son de más fácil aparición en mujeres embarazadas o en tratamiento con anticonceptivos hormonales, pero también suele afectar a la piel que ha sido sometida a procedimientos dermatológicos, y es más frecuente en mujeres de piel morena que en las de piel clara. Estas alteraciones se presentan mayoritariamente en el rostro y en las manos.

3. Fotodermatosis: intolerancias al sol que se manifiestan normalmente en forma de erupción. Hay distintos tipos de fotodermatitis, que puede darse en forma de erupción, urticaria solar, fotosensibilizaciones o dermatosis desencadenadas.

4. Inmunosupresión: la radiación UV perturba el sistema inmunitario cutáneo que induce una disminución de la inmunidad cutánea. La foto-inmunosupresión reduce la capacidad de defensa respecto a los tumores o antígenos virales o extranjeros.

5. Cáncer cutáneo: la luz UV interfiere con los enlaces del ADN dañando la molécula. Muchos de estos errores son reparados por el propio organismo pero algunas mutaciones persisten. La fotocarcinogénesis o cáncer de piel se divide en melanoma y no melanoma. En el melanoma, las células que han acumulado daño solar y han sufrido mutaciones, son los melanocitos, y se trata de un cáncer con alta capacidad de metástasis que puede poner en riesgo la vida del paciente. El no melanoma incluye el carcinoma basocelular y el carcinoma espinocelular; se diferencian entre ellos por el tipo de células que han sufrido alteraciones en su ADN), tratándose de células basales o células de la capa espinosa, respectivamente.

6. Fotoenvejecimiento: es principalmente debido a los UVA, con un efecto adicional de los UVB. Afecta a las zonas foto-expuestas como son cara, cuello, dorso de las manos y ante-brazos. Así, el fotoenvejecimiento o envejecimiento extrínseco es debido al daño solar acumulado en las células de la piel y supone el 90% del envejecimiento cutáneo.


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